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Éste nuevo problema no tardo eu ser resuelto como el anterior. (lxidando el antraceno, combinandolo des- pues con el acido sulfúricO, y finalmente, fundíendo el prolueto con la potasa austica, disolviendola en el agua una vez enfriada, y saturando la disolucion con un acido, han obtenido la alizarina bajo la forma de nn preeipitmlo que se recoge facilmente en un filtro.

Por un metozlo ente 'a'ncnt: cieutifit o, Hraebe y Lie- bermann habian llegado,pues, a la síntesis de la alizari- na. Mas si bien el problema científico estaba resuelto, no lo estaba alin el problema industrial, porque la in- dustria se proponía , no solo obtener sintcticamente la alizarina, sino sustituir en la tintoreria el producto ar- tificial al natural, o sea a la rII/u'rr.

Y precisamente cuando se hicieron los primeros en- sayos de tintoreria se vio que la alizarína artificial, preparada con esmero, daba violaceos macho mas per- fectos y hermosos (¡ue los obienidos por medio dela rilbia; pero los encarnados eran muy inferiores a los que se obtenian eon el producto uatn'al. (‘omo, por otra parte, se hacen mucho mas enmrnados que viola- ('JHS, la tabricacion de la alizarina natural se hallaba limitada, y la ¡"u/u}! conservaba sobre ella una indispu- t ¡ble superioridad.

l’ara obtener con el producto artificial encarnados tan hermosos como lo; obtenidos de la rubia, e'a pre- ciso esíablecer la naturaleza de los cuerjms que, unidos a la alizarina en la rubia, permiten fabri rar con esta raíz los encarnados que todos (follut‘L'lllos: estudio (¡ue lia llevado a termino M. Rosenstiehl.

{oa-nstiehl ha probado:

I.” Que en la trastoruaa-ion de la materia conteni- da en la raiz frerca de la rubia se producen solo dos principios colorantes: la ¡Il/"21117)"! v la ¡zwmlo-¡m/ym- l'HHÍ.

2.‘ Que la j)ïclltllt']tlll'ltlll'lllu no produce colores fir- mes, pero queen las mani]mlacioues a que se la so- mcte se convierte en pnrpurina.

1.“ Que al mismo tiempo que la purpurina, se pro-

duce en esta trasfornuwion cierta 'autida'l de un com- puesto de pnrpurina _v de agua: la ¡mr/mrí/ul Iii/IrrII/n/u.

4.‘ Que en las ope 'aciones de tintoreria, la purpuri- na se trasfa'ma en purpurina hidratada.

.3.“ Que con la purpurina y la alizarina se pueden obtener todos los matices que da la rubia , prmluciendo la alizarina sola los violaceos hermosos, y siendo los rojos el resultado de una mezcla de alizarina _v purpu- rina en la proporcion de 45; por ¡oo de alízarina y de 5:, por ¡(Ni de purpnrina.

l’ara que estuviese resuelto enteramente el problema industrial, faltaba todavia uu requisito: la sintesis de la purpurina.

Este vacío lia venido a llenarlo M. de Lalaude.

El ¡analisis (le la purpurina habia demostrado que esta sustancia solo difiere de la alizarina en un atomo de oxigeno que contiene de mas. Bastaba, por lo tanto, con fijar un atomo de oxigeno en la alizarina artificial pa 'a obtener la purparína artificial igualmente , y M. de

lmlande ha realizado la oxidacion calentando una solu- ‘ cion ( e alizarina cn el acido sulfúrico con cierta canti- '

dad de acido arsfinico, _v precipitando despues la mate- ria colo '¡ulte por Inedio del agua.

Actualmente M. de Lalande esta poniendo por obra la prejmraciou de la purpurina en una fabrica de aliza- rina artificial de lnglater‘a, y desde ahora se puede IJI'UHUSÏÍ rar que antes de poco tiempo seran devueltos a la agricultura ordinaria, es decir, al cultivo dc los pro- ductos litilcs a la alimentacion de los campos, emplea- dos hasta el dia en el cultivo de Ia rubia.

Así. pues, H'aebe, Lieberniann, lloscnsiiehl _\" De Lalande, al resolver un problema que permite rescatar, por decirlo a ai, muchas tierras, sl]stitll_\'cudo a su pro- ducto una materia sin valor, han prestado a la huma- nidad un servicio que debemos agradecerles, lo mismo ¡lu I a los inventores de los colores de aniliua, colores que han reemplazado cn gran parte la cocliinilla, per- mitiendo de este modo disponer de una parte principal de los campos mcjícauos en que se cultivaba aquel insecto.

Debemos añadir, para terminar, que el desenlu‘imieu- to de la síntesis de la alizarina y de la pnrpurina nos

PA ILUSTRACIO


enseña el verdadero camino que conduce a la realizacion de tan maravillosos progresos; nos enseña que. a pesar de cuanto han pulido decir contra la ciencia pura ; ciertos industriales dominados por la rutina. la via científica es la mas rapida ylla mas segura para llegar a la Solucion de todos los problemas industriales o de otro genero.


A. NAQI‘ E’l'. Parla, Jullo, ———°ooo>——

DOCTORAL Y PENITENCIARIO.

(BOCETOS.)

I.

—]¡wm/ú'¡lw..... dijo en voz alta el Doctoral de sentandose a la mesa. Y siguio murmuralulo bajito sn oracion hasta terminarla con la señal de la cruz sobre lllla oronda taza de rubio caldo, que haciendose todo ojos _v vahando poderosamente vacia a merced de su apetito, recien traída por las cnidadosas manos de su

h“!!!

ama _v gola-rnadora dona-stica l)." Magdalena.

Mantel mas rico que el puesto para la comida del ca- nonigo podrian mostrarlo, _\' lo mostrarian sin duda en su mesa los amudalados comerciantes y los tiesos hidal- S’": pero tan blanco ni tan limpio, a tal hora dc sabado postrero día de la semana. tras una de ser- vicio, víspera de recogida _v muda de ropa blanca en casa ordenada y modesta, nï ellos ni los señores de la metrojmlítana, que llevan fama de pulcros y aseados, y en ella cifran el crédito antiguamente debido a su autoridad _v rentas.

l)el buen gobïerno _v policia establecidos en cl domi- cilio doctoral no eran la mesa y su servicio unico _v solo testiinouio.—l’rcgonalmnlo unanimes y concorch la

gn IS de

clara y fragante limpieza de la estancia,—cosa sentada _v universalmente recibida que la limpieza sea lnz y buen olor,—el orden perfecto y grave de sus muebles, que parecian clavados al pino del fregado suelo áspero y pañoso a puro estropajo, la nítida tersu "a de las vi- drieras, la muselina candída de sus visillos, la cepillada crín de las sillas, el pulido nogal del armario, librería y mesa de escribir tcrsos y brillantes ('nllln si acabara de ejercitarse en ellos la nmüequilla del ebanista. Y por ultimo, como final _v mas poderosa prueba destinada a convencimiento y persuasion de cualquiera animo ni- Inio y (lCS(f.)IltCllt:l(ll'/.U que tales argumentos resistiera, estaba allí para rendir su tenacidad y acabar su con- ipiista la propia persona de D.“ Magdalena, -arílucia, blanca y no de mucho cuerpo, moiuistícamente vestida de estameña y negro, y mas que momisticamente toca- da, puesto que nunca monjil y airosas tocas cenobiticas llegaron al rigor y austeridad de su liado pañuelo que no eolísentía un minimo indicio de si la cabeza por el abrígada era -abelluda o motiloua: siendo final saucïon y complemento de lo formal y serio del traje, lo serio y formal del ademan y gesto; circunspecta y grave el ama como pedían sus años, vigilante y respetuosa como cuad ‘aba a su oficio, solicita y atenta como la ocasion necesitaba.

Enticndase que esta breve pinta 'a y noticia son las del personaje visto en la quietud y sosiego comunes de su tranquila vida, puesto que en la hora presente nota- mos alterado su semblante y movidos sus ojos por al- guna causa interna y reeondita, cuya existencia, alin- que no su naturaleZa, se manifiesta en el insolíto azora- miento de su mirada errante y distraida, mientras su persona asiste ínmovíl a la frugal y callada rei'aeeion del cauouigo. .

.\'í se trae aqui como novedad este concierto y armo- nía perfecta de una casa y quien la vive, usualísímos particularmente entre eclesiásticos, y por cierto «¡ne no daria poco de si para una pluma ágil y docta el tema de si en semejante concordia tiene parte mayor la in- fluencia de lo vivo sobre lo íuaniuiado o la del objeto sobre el sujeto, pllllto dudoso en opinion de graves au- tores, aun cuando nuestra soberbia lannana pretenda otra cosa.

II.

Pareceme, seño "a, que hasta la fecha voy siendo ela- I‘o, y no habrcis hallado en mi cuento punto tenebroso y de averíguacion difícil.—Aelisame quien vos sabeis, de oscuro, y es la actuacion mas grave y la mas negra tacha que puede ponerse al oficio de escritor, el cual tiene por fin capital y exclusivo el de ser entendido, y no lograndolo, el oficio es excusado, y necio quien mal- gasta tiempo _v sustancia en ejercerlo.——)'[ü¡os duele oirse calificar de poco interesante, aun cuando este sea mal sin medicina.

Yo os prometo, cuanto :i lo primero, que he de apurar mi esfuerzo para evitar en lo sucesivo sombras y re- conditeces,—no me aeliaqneis este vocal>lo,'que era uno de los favoritos de Florentino Sanz, cuando padeciamos lll'lNN/IH'N de juventud, _v el no había dramatizado aun los (le lll ¡zi/"wz,——-escogiendo, como he de escoger, con mayor empeño y nimia curiosidad que hasta aquí, vo- ces, giros, modos, formas _v locaciones: negandolcs vi- gorosameute ent 'ada _v hospedaje conmigo mientras no hayan probado con creces su limpieza de sangre; hu- yendo la conmnicaeion con extranjeros estampados o semovientes, y dandome al único y cuotidiano trato _v frecuentacíou de esos españoles llanos _v netos «ple no usan barbas en rostro ni corbata al cuello, en quienes reside _v reconoce eserujailosaniente guardada la no viciada esencia, el im-ontaminado espiritu castizo de nuestra habla portentosa con su rico fermento y leva- dlll'u.

Habremos, con todo, de aplazar los comienzos de mi correccion y dichoso mejoramiento, o por lo monos el invitaros a ver con vuestros bellos ojos las pruebas que diere de mi resuelto ]n’n]aisitn de enmendarme.— Esta historia con que ahora (lio mi pluma es de lo mas des- dichado y pobre que en historias puede eoneebirse; cs tal que no merece eonvidarse con su lectura a nadie, y monos a'leycntes cuyo espiritu exigente y voraz se afi- ciono a manjares de alto y 'alificado sabor, y muy Ine- tidos en especias; pinturas de sujetos extraon'linarios. fasciuadores y arcanos; luchas cm-aruizadas, desordena- dos afectos, desenvolvimiento _v explanaeion de pasiones lxirrascivsas,es(¡uiva<yojalestas a todo lo prosaicoj‘ legal: guer‘as mterráneas _v paladinas, naufragios en mar _v en tierra, mudanzas, ensalmos, traiciones y coquete- rias.——Aquí se ama sin ofensa de llios ui del projímo; habla sin disfame, esearnio ni calunmia; el caso es trivial, la intriga ninguna, humildes los sujetos, las Costumbres de lugar, los pecadores de pacotílla ; se come á mediodia. pasea al sol vivo, se duerme a sol pues- to. se madruga. se reza _v se trabaja ; no se t 'asnoeba, no se acecha, no se jura, ni se hiere ni se mata; sucede, en suma, que no sucede nada. Y para que de todo en todo dermerezca en la opinion de cuantos pusieron sus complacencias en lo encíunbrmlo, maravilloso, sataníco y descomunal, _v le falten valor y :alidad para halagïu' el (ll‘SilCUSlllllllWild!) gusto. tiene ademas esta míscra rc- lacion en su contra el ser positiva. historica y verdade- ra.—Es asimismo brevísima, y a no detenerme en el retrato de los personajes el legitimo interes de haberlos conocido, pudierase contar en cuatro palabras; y de que así no acaezca habranse de lamentar numero bueno de lectores, sin echar de ver (¡nc a la mano tienen su re- medio. .

(‘onvenimos, pues, eu que no sirve para digno ensa- yo de la nueva disciplina a que lie de someterme, y por esta vez dejamos a la pluma sus viciosos habitos anti- guos: que copie lo (¡ue tenga delante, idea, cosa o per- sona, como mejor sepa, alcance y pueda; que no usur- pe, que no finja, que no corrompa, que no lastíme; que ande despacio y no presunm volar; remitiendo los vue- los, ascensiones y libres paseos por los vagos domi- nios de la licencia, la fantasía y dc la gloria a aquel dia famoso entre todos los suyos ya mas numerosos en verdad que aprovechados ,—en «¡ne requerida por asun- to de no vista grandeza, novedad y hermosura, llaman- do en su ayuda todos los primores del estilo, y esa tras- parencia, tersitud y propiedad que no nos han de negar, a pesar de nuestra rudeza y eneallecimiento, la buena voluntad y la perseverancia con que se las pedirémos al estudio y observacion de los modelos vivos, sobrepa- je en interes y en gala a las obras mayores del inge- nio: ahuyente el sueño, dístraiga el apetito, contente la imaginacion, fascine los sentidos amasaudo, fundien- do y modelando a su imagen y semejanza la generacion venturosa de cuyos destinos, inclinaciones y deseos ha de ser norma, principio y encalniuadora.

Entonces seran la pasion _v el fuego, el profundo razonar, el ardiente colorido y el asombroso enredo: entonces las tierras fantásticas, los al razares magnificos, las gentes no imaginadas, las criaturas superiores al dolor y la muerte, las terrenas beatitudes, los delirios celestiales; entonces lo grandioso, snperuatuml, impecable y emancipado de toda necesidad, obligacion y justicia; entonces la hora suprema, providencial, apocaliptica: lo augusto, recatado y trascendental de los fines Con lo rico, diáfano, sutil y deslumbrante de los medios.——Hasta entonces oscuridad, pobreza é insignificancia. Quedémonos todo lo posible en ellas, como la doncella de remotos anales, que antes de subir a la