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adoptar resolucion semejante, y acto continuo el diputado Mr. Gaschens hizo uso de la palabra para combatir el proyecto de ley de arrendamientos que estaba sometido á discusion.

Pero esta discusion no era la que anhelaba otro padre de la patria, Mr. Plunsoll, ménos conciliador, por lo visto, que sus colegas: levantóse iracundo, tomó una actitud amenazadora é interrumpió bruscamente al orador; apostrofó en seguida de mala manera á Mr. Disraeli, y á los diputados ministeriales, y á los que eran á la vez diputados y navieros ó comerciantes, y hasta los denominó malhechores y villains; concluyó, en fin, por decir, á guisa de suprema ratio, para justificar, siesto era posible, sus acusaciones, que el aplazamiento de la discusion del proyecto de ley relativo á la marina merante debia aceptarse como un acto de punible indiferencia hácia la suerte y el porvenir de millares de marinos.

Y despues que tal dijo con voces estentóreas, dirigióse á una de las mesas del centro del salon, y empezó á extender una enérgica protesta contra la resolucion tomada y anunciada por el Gobierno.

Pretendió interrumpirle várias veces el presidente de la Cámara; rogóle que concretase y apoyase convenientemente sus acusaciones; intimóle ademas que retirase al punto las frases agresivas, verdaderos insultos, que habia dirigido á Mr. Disraeli y á otros individuos del Gobierno y de la Cámara; pero tales interrupciones, ruegos y órdenes sólo consiguieron aumentar la excitacion que dominaba al irascible diputado, quien repetia de nuevo con más encono la palabra villains.

Excesos de tal naturalza, en pleno Parlamento y á la faz de la nacion cometidos, no debian quedar impunes: Mr. Plunsoll fué expulsado de la Cámara, á peticion de Mr. Disraeli, y concediósele un plazo de ocho dias para dar explicaciones acerca de su conducta inconveniente y retirar las frases ofensivas que habia pronunciado.

No registran, hasta ahora, muchos sucesos de esta índole los anales del Parlamento inglés.

Tambien en los del imperio de Alemania quedará tal vez señalado con marca negra, por lo que pudiere ocurrir, el hecho de haber pasado el jefe supremo de la Confederacion germánica por la capital de uno de los más importantes Estados confederados, Baviera, algunas horas despues de haberse ausentado de allí el jóven monarca con el frívolo pretexto de visitar un castillo de las cercanías.

Anunciado habia repetidamente la prensa oficiosa de Berlin que la conferencia proyectada entre los dos soberanos, el emperador Guillermo y el rey Luis, habia de dar un resultado favorable al partido liberal en las elecciones de diputados que estaban á punto de verificarse; mas como el monarca bávaro ha esquivado lindamente la ocasion de rendir pleito homenaje al César aleman, y á la vez los católicos han ganado las elecciones, aunque por una mayoría de dos votos, pretenden hacer creer ahora los periódicos berlineses que la conferencia no hubiera tenido trascendencia de ninguna clase, y añade ademas La Gaceta Nacional de Berlin que es preciso atribuir á una humorada la fuga (sic) del Rey de Baviera, cuando sus mismos hermanos y otros miembros de la real familia visitaban en la estacion del ferrocarril de Munich, y en virtud de una órden del Rey, al emperador Guillermo.

No es preciso aventurar mucho para suponer que éste debió llevar á Salzburgo muy poco agradable impresion del hecho, la cual, sin embargo, sería borrada por completo ante el afectuoso recibimiento que el Emperador de Austria hizo en Ischl, en el dia siguiente, á su imperial colega de Alemania.

Francisco José se adelantó hasta Strobb, acompañado de los dignatarios de la córte, y al encontrarse los dos emperadores se abrazaron cordialmente, segun leemos en los diarios alemanes, —tan cordialmente como si entre ellos no mediára este nombre terrible: Sadowa.

Dos prolongadas conferencias parece que celebraron en el día siguiente los monarcas, y el de Alemania, despues de conseguido el objeto del viaje, regresó á Salzburgo.

Todavía ignoramos si la sutil diplomacia ha logrado adivinar el enigma de las susodichas conferencias, y es probable que lo ignoremos por mucho tiempo.

Porque esa sutil diplomacia, inocente algunas veces, suele tener la debilidad de dejarse engañar por las frases cortadas y un tanto sibiliticas del telégrafo.

Comunicó á Europa un telégrama de Viena, fecha 21, que el movimiento insurreccional que habia estallado en la Herzegowina inspiraba pocos temores, y otro de Belgrado, de igual fecha, como si intentase ofrecer alguna satisfaccion áun no pedida á las potencias que presumen de ser fieles guardadoras del equilibrio europeo, añadia que si bien la insurreccion continuaba, quedaria localizada en aquella provincia por la vigilancia del Austria sobre los principados de la Servia y del Montenegro.

Recordemos en primer lugar que hace dos ó tres semanas comunicó tambien el telégrafo la noticia de que el Austria habia consignado una enorme cantidad en el presupuesto del actual año económico para la adquisicion de material de guerra, y téngase ademas presente ahora que la Herzegowina está situada en el extremo occidental de la Turquía europea, lindando con los principados de Montenegro y de Servia y con las provincias austriacas la Dalmacia y la Bostnia.

El origen de la insurreccion actual, que va tomando carácter gravísimo por las complicaciones á que puede dar lugar en Europa, hay que buscarle en la intolerancia y tirania de los turcos; cristianos los habitantes de aquella provincia, sufren mal el duro yugo que les ha impuesto el Gobierno otomano, y miran con envidia la prosperidad de sus vecinos: y aunque en diferentes ocasiones han pretendido emanciparse, en todas ellas les ha sujetado la férrea mano de Turquía.

No se ha hecho ilusiones la Sublime Puerta respecto á la actual insurreccion. Comprendió desde luégo que los primeros sintomas aparecian bastante siniestros, y envió á los descontentos una comision especial para tratar de la pacificacion del país, en cambio de algunas concesiones; pero los cristianos sublevados se negaron á todo arreglo, y lo mismo los habitantes de los distritos rurales que los de las grandes poblaciones han empuñado las armas con fiera decision y se han lanzado al combate.

¿Cuál será la actitud de Austria ante la insurreccion de la Herzegowina, que lleva escrito en su bandera el siguiente lema: Francisco José, rey de Croacia? ¿Cuál será la de Rusia, si prevalece y triunfa en último resultado, áun despues de una lucha sangrienta, el principio de anexion, autorizado por el voto del pueblo armado?

Los emisarios turcos, al regresar á su país, han convenido en que sería inútil cualquiera nueva tentativa e conciliacion, y que era necesario enviar tropas, y los últimos despachos de Bucharest, fecha 25, están unánimes en asegurar que ha habido ya varios encuentros de consideracion entre los soldados turcos y los cristianos descontentos.

Otro telégrama dice que el general Garibaldi ha recibido la visita de un alto personaje de la Herzegowina, solicitando á la par su apoyo en favor de aquéllos, que piensan en llevar adelante su arriesgado proyecto.

No es posible adivinar el resultado.

No ha sucedido lo mismo en la Asamblea de Versalles con la proposicion del diputado Mr. Malartre, de la cual ya dimos noticia en el número anterior, relativa á la suspension de las sesiones. El resultado estaba previsto.

En la comision nombrada por las secciones para emitir el informe correspondiente, nueve individuos eran favorables á la próroga de la Asamblea, y seis tenian opinion contraria; la Comision y el Gobierno aceptaron la suspension de las sesiones desde el 4 de Agosto hasta el 4 de Noviembre próximo, y despues de una larga discusion, la Cámara la aceptó tambien por 470 votos contra 155.

Antes habia rechazado, por 360 votos contra 327, una proposicion del diputado Mr. Duval, para la suspension de las sesiones desde el 15 de Agosto, indefinidamente, la cual implicaba la disolucion á corto plazo, y otra del radical Mr. Madier de Montjean, acerca de las elecciones próximas.

Pero el ministro Mr. Duffaure, al aceptar, como sus compañeros de Gabinete, la proposicion Malartre, declaró terminantemente que él se retiraria del Ministerio si, en conformidad con la Constitucion de 25 de Febrero, no estaban reunidas las dos Cámaras para el segundo mártes de Enero de 1876.

De intento hemos reseñado con alguna amplitud los sucesos politicos del extranjero, porque los ocurridos en España desde nuestra última Revista apénas merecen mencionarse.

Prevista estaba la aprobacion del proyecto de Código politico elaborado por los notables, despues de haber sido desechado el voto particular del Sr. Marqués de Corvera, del mismo modo que las enmiendas presentadas á la base religiosa por los Sres. Conde de Torreanaz y Aguirre de Tejada, y previsto tambien el fracaso de la proposicion incidental del Sr. D. Valeriano Casanueva, en la cual se pedia que ántes de dar á conocer al Gobierno el dictámen de la Comision acerca de la base citada, se inquiriese la opinion de todos los Senadores y Diputados que concurrieron á la reunion del 30 de Mayo, y de los que se adhirieron á sus acuerdos.

Surge ahora la cuestion electoral, que es apreciada de diversa manera por los hombres políticos: unos, los procedentes del antiguo partido unionista, desean que las elecciones se verifiquen por sufragio universal, y que las Córtes se reunan á la mayor brevedad posible; otros, los afiliados en el partido moderado histórico, suponen que no está decidida todavía la cuestion prévia del sufragio.

Apuntarémos aquí la frase de cierto periódico moderado, que llama castillo de naipes al trabajo de la Comision de los notables, y añadirémos, para que no se extrañe la escasez de sucesos políticos, que durante la semana pasada han estado ausentes de Madrid los Sres. Ministros de la Gobernacion y de Fomento, el primero en la feria de Valencia y el segundo en la de Santander, y que se dispone á ausentarse en breve el Sr. Ministro de Gracia y Justicia.

Sin embargo, los asuntos de la guerra no han sufrido paralizacion alguna. Al contrario: el general La Portilla, en combinacion con las brigadas Otal y Golfin, tomó al enemigo, en la mañana del 22, la importante villa de Lumbier, en Navarra, y le desalojó de las formidables posiciones que ocupaba; el brigadier Montero y el coronel Camiña sorprendieron en Montalvan, en el dia 23, al titulado brigadier Madrazo, con otros jefes y oficiales, y los hicieron prisioneros de guerra: las fuerzas navales del Norte, habiendo abonanzado el tiempo, castigaron otra vez con severidad, tal como la hacen necesaria las crueles exigencias de la guerra, á los puertos de Motrico, Deva, Ondarroa, Lequeitio, Mundaca y otros; por último, numerosos carlistas del Centro y de Cataluña se presentan continuamente á indulto, y esto indica una descomposicion rápida y un desaliento profundo en las filas del Pretendiente.

Paz, paz, paz: ¡que ella sea pronto un hecho para la desventurada España!

FLAVIO

26 de Julio.


NUESTR0S GRABAD0S.

MONUMENTO Á CRISTóBAL COLON EN MÉJICO.

La hermosa capital de la república mejicana poseerá, ántes de concluir el presente año, un magníficó monumento en honor de Cristóbal Colon, el descubridor de América.

En 1872, cuando se hallaba expuesta en París delante del Palacio de la Industria la estatua ecuestre de lbraim-Pachá, presentóse en el taller del escultor Mr. Charles Cordier, autor de aquélla, un opulento mejicano, el Sr. D. Antonio Escandon, quien propuso al eminente artista el estudio y proyeccion de un monumento al inmortal genoves, para que fuese levantado en la ciudad de Méjico. En el espacio de diez dias Mr. Cordier presentó concluido un boceto, en relieve, y el Sr. Escandon, que aprobó por completo la obra preliminar, puso desde luégo á disposicion del artista la respetable suma de 200.000 francos para dar principio inmediatamente á los trabajos necesarios.

Hé aquí el origen del monumento que el Sr. Escandon, gran admirador del insigne almirante, ofrece á Méjico, —cuyo monumento se halla reproducido en el grabado de la plana primera de este numero.

La estatua de Cristóbal Colon es la dominante: mide metros 3,70, y aparece el sabio genoves en actitud de. levantar el velo que escondia la mitad del mundo, y á la vez dirigiendo al cielo su mirada, en accion de gracias por la feliz realizacion de aquel grandioso acontecimiento.

Otras cuatro estatuas hay en los ángulos del segundo cuerpo, las cuales representan dos frailes franciscanos y dos dominicos: en las primeras se conmemora á Fr. Juan Perez de Marchena, guardian del convento de la Rábi-