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EPÍST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.

16 Verdad es que no todos obedecen al Evangelio. Y por eso dijo Isaías [1]: ¡Oh Señor! ¿quién ha creido lo que nos ha oido predicar?

17 Así que la fé proviene del oir, y el oir depende de la predicacion de la palabra de Jesu-Christo.

18 Pero pregunto: ¿Pues que no la han oido ya? Si ciertamente: su voz ha resonado por toda la tierra, y hanse oido sus palabras hasta las extremidades del mundo [2].

19 Mas, digo yo: ¿Será que Israél no lo ha entendido [3]? No por cierto. Moyses es el primero á decir [4] en nombre de Dios: Yo he de provocaros á zelos por un pueblo que no es pueblo mio; y haré que una nacion insensata ó ignorante venga á ser el objeto de vuestra indignacion y envidia.

20 Isaías en persona de Christo [5] levanta la voz, y dice: Halláronme los que me buscaban: descubríme claramente á los que no preguntaban por mí, esto es, á. los gentiles.

21 Y, al contrario, dice á Israél: Todo el dia tuve mis manos extendidas á ese pueblo incrédulo, y rebelde á mis palabras [6].


  1. Is. LIII. v.1. La predicacion es el medio ordinario para introducir la fé.
  2. Psalm. XVIII. v.5. Véase Mundo.
  3. O que ignora tal vez que el Evangelio debe ser predicado á los gentiles?
  4. Deut. XXXII. v.21.
  5. Is. LXV. v.1.
  6. Y léjos de convertirse á mí, me dió la muerte.