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LA VENIDA DEL MESIAS

96. El tercer santo padre que se cita contra todos los Milenarios sin distinción, es S. Jerónimo. Mas yo no sé por qué citan para esto á S. Jerónimo. Este santo doctor, lo primero, jamas habló de propósito sobre el asunto, sino que apenas lo tocó de paso, y como por incidencia, ya en este, ya en aquel lugar, y siempre de un modo mas historial que discursivo. Lo segundo, jamas esplica determinadamente de qué Milenarios habla. Parece tal ves á primera vista que habla de todos sin distincion; mas por su mismo contesto, se conoce evidentemente, que solo habla de los secuaces de Cerinto: por ejemplo: cuando dice sobre el prefacio de Isaías; á quienes no envidio, si son tan amantes á lo terreno, que aun en el reino de Dios lo soliciten, y busquen después de la abundancia de manjares y de toda clase de escesos en la comida y bebida, los deleites consiguientes á la gula[1]. ¿A quién sino á Cerinto le puede esto competir? En otra parte dice así: con ocasion de esta sentencia algunos introducen mil años despues de la resurreccion, &c.[2] Si esta palabra despues de la resurreccion, significa la general resurreccion, solo á Cerinto y sus partidarios puede convenir, pues solo á estos se atribuye este despropósito particular. Todos los otros ponen la resureccion general, no ántes, sino después de los mil años. Fuera de que en el mismo lugar esplica el santo, de qué Milenarios habla, cuando dice: no advirtiendo que si en las demas cosas es muy justa la recompensa; es muy torpe quererla aplicar á las esposas, de manera que se prometan ciento, por una que hayan renunciado[3]. Buscad algún Milenario fuera de Cerinto, que haya avanzado esta brutalidad, y

  1. Quibus non invideo, si tantúm amant terram, ut in regno Chrísti terrena desiderent, et post ciborum abundantiam, gulaeque ventris ingluviem, es quae sub ventre sunt, quaerant.—Hier. lib. iii, in Isai. c. 13.
  2. Ex occasione hujus sententiae quidam introducunt mille annos post resurrectionem, &c.
  3. Non intelligentes, quod si in caeteris digna sit repromissio, in uxoribus appareat turpitudo, ut qui unam pro Domino dimisserit, centum recipiat in futuro.