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LA VUELTA DE MARTIN FIERRO

Inora el preso á que lado
Se inclinará la balanza—
Pero es tanta la tardanza
Que yo les digo por mi—
El hombre que dentre allí
Deje afuera la esperanza.

Sin perfecionar las leyes
Perfecionan el rigor—
Sospecho que el inventor
Habrá sido algun maldito—
Por grande que sea un delito
Aquella pena es mayor.

Eso es para quebrantar
El corazon mas altivo—
Los llaveros son pasivos,
Pero mas secos y duros
Tal vez que los mesmos muros
En que uno gime cautivo.

No es en grillos ni en cadenas
En lo que usté penará,
Sinó en una soledá
Y un silencio tan projundo,
Que parece que en el mundo
Es el único que está.


En la Penitenciaria


El mas altivo varon
Y de cormillo gastao,
Allí se veria agoviao
Y su corazon marchito,
Al encontrarse encerrao
A solas con su delito.

En esa cárcel no hay toros,
Allí todos son corderos;
No puede el mas altanero
Al verse entre aquellas rejas,
Sinó amujar las orejas
Y sufrir callao su encierro.

Y digo á cuantos inoran
El rigor de aquellas penas—
Yo que sufrí las cadenas
Del destino y su inclemencia:
Que aprovechen la esperencia,
Del mal en cabeza agena.

Ay! madres, las que dirigen
Al hijo de sus entrañas,
No piensen que las engaña,
Ni que les habla un falsario;
Lo que es el ser presidario
No lo sabe la campaña.

Hijas, esposas, hermanas,
Cuantas quieren á un varon—
Diganles que esa prision
Es un infierno temido—
Donde no se oye mas ruido
Que el latir del corazon.

Allá el dia no tiene sol,
La noche no tiene estrellas—
Sin que le valgan querellas
Encerrao lo purifican;
Y sus lágrimas salpican
En las paredes aquellas.