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LA VUELTA DE MARTIN FIERRO

Dios no tenia que medir
Sinó la vida del hombre.

EL MORENO

Si no falla su saber
Por vencedor lo confieso —
Debe aprender todo eso
Quien á cantar se dedique —
Y aura quiero que me esplique
Lo que sinifica el peso.

MARTIN FIERRO

Dios guarda entre sus secretos
El secreto que eso encierra,
Y mandó que todo peso
Cayera siempre a la tierra —
Y sigun compriendo yo,
Dende que hay bienes y males,
Fué el peso para pesar
Las culpas de los mortales.

EL MORENO

Si responde á esta pregunta
Tengasé por vencedor —
Doy la derecha al mejor —
Y respondame al momento,
Cuando forinó Dios el tiempo
Y porqué lo dividió —

MARTIN FIERRO

Moreno, voy á decir,
Sigun mi saber alcanza —
El tiempo solo es tardanza
De lo que está por venir. —
No tuvo nunca principio
Ni jamás acabará —
Porque el tiempo es una rueda,
Y rueda es eternidá, —
Y si el hombre lo divide
Solo lo hace en mi sentir —
Por saber lo que ha vivido
O le resta que vivir.

Ya te he dado mis respuestas,
Mas no gana quien despunta,
Si tenes otra pregunta
O de algo te has olvidao
Siempre estoy á tu mandao
Para sacarte de dudas.

No procedo por soberbia
Ni tampoco por jatancia,
Mas no ha de faltar costancia
Cuando es preciso luchar —
Y te convido á cantar
Sobre cosas de la Estancia —

Ansi prepará moreno
Cuanto tu saber encierre —
Y sin que tu lengua yerre,
Me has de decir lo que empriende
El que del tiempo depende,
En los meses que train erre.

EL MORENO

De la inorancia de naides
Ninguno debe abusar —
Y aunque me puede doblar
Todo el que tenga mas arte,
No voy á ninguna parte
A dejarme machetiar —

He reclarao que en leturas
Soy redondo como jota —
No avergüenze mi redota
Pues con claridá le digo —
No me gusta que conmigo
Naides juegue á la pelota —

Es buena ley que el mas lerdo
Debe perder la carrera —
Ansi le pasa á cualquiera
Cuando en competencia se halla,
Un cantor de media talla
Con otro de talla entera.

No han visto en medio del campo
Al hombre que anda perdido —
Dando güeltas aflijido
Sin saber donde rumbiar —
Ansi le suele pasar
A un pobre cantor vencido.

Tambien los árboles crugen
Si el ventarron los azota —
Y sí aquí mí queja brota
Con amargura, consiste —
En que es muy larga y muy triste
La noche de la redota.

Y dende hoy en adelante,
Pongo de testigo al cielo,
Para decir sin recelo
Que sí mí pecho se inflama,
No cantaré por la fama
Sinó por buscar consuelo.

Vive ya desesperado
Quien no tiene que esperar —
A lo que no ha de durar
Ningun cariño se cobre —
Alegrias en un pobre
Son anuncios de un pesar.

Y este triste desengaño
Me durará mientras viva —
Aunque un consuelo reciba