1Caed sobre el enemigo! ¡Para el más bravo será Hozeilah las Lunas! ¡Degollad, degollad á todos!
¡Pero á los cobardes que retrocedan les desdeña- remos Con ese desdén de los labios y del corazón que acom- paña al desprecio! ¡Herid, pues, con vuestros sables cortantes! ¡Que su sangre sirva de alfombra á nuestros pies! ¡Degollad á todos, herid con vuestros sables cortan- tes! ¡Degollad á todos!
Y al oir aquel doble canto de muerte, nuevo entusiasmo hizo hervir el ardor de los Bekridas, redobló el encarnizamiento, y la victoria fué para ellos decisiva y definitiva.
Y así es como se batían nuestros padres de la gentilidad. ¡Y así es como se portaban sus hijas! ¡Que los fuegos de la gehenna no sean para ellos demasiado crueles!>>
Luego el joven dijo á sus oyentes exaltados:
«Escuchad ahora la AVENTURA AMOROSA DE LA
PRINCESA FÁTIMA CON EL POETA MURAKISCH, que
también vivían en la época de la gentilidad. >>
Y dijo: