pos del Islam-continuó el joven-, escuchad algu- nos rasgos de la vida del califa Omar ibn Al-Khat- tab (Alah le colme con sus favores!), que fué el hombre más puro y más rígido de aquellos tiempos puros y rígidos, el emir más justo entre todos los emires de los creyentes.>
Y dijo:
Omar el Separador
«Cuentan que al Emir de los Creyentes Omar ibn Al-Khattab-que fué el califa más justo y el hombre más desinteresado del Islam-se le apodó El-Farrukh, ó el Separador, porque tenía la cos- tumbre de separar en dos, de un sablazo, á todo hombre que se negara á obedecer una sentencia pronunciada contra él por el Profeta (¡con Él la plegaria y la paz!).
Y eran tales su sencillez y su desinterés, que un día, tras de adueñarse de los tesoros de los reyes del Yemen, mandó distribuir todo el botin entre los musulmanes, sin distinción. Y entre otras cosas, le tocó á cada uno una tela rayada del Yemen. Y Omar tuvo una parte exactamente igual á la del menor de sus soldados. Y mandó que le hicieran un vestido nuevo con aquella pieza de tela rayada del Yemen que le había tocado en el reparto; y asi