versos de estas siete canciones, bajo los números 884 a 890 inclusive, y que Theophilo Braga y otros transcribieron de un modo arbitrario y caprichoso, convirtiendo las palabras en portuguesas, gallegas, provenzales o castellanas, según sus miras de nacionalidad y según el punto de vista bajo el cual escribían.
El verdadero texto no ha sido conocido hasta ahora, y por él se prueba de una manera indubitable que en Galicia hubo en los siglos XII y XIII una poesía lírica indígena, que se extendió después a Portugal, Castilla y otras regiones de España.
El Marqués de Santillana escribió: «...... esta arte que mayor se llama, o el arte comun, creó, en los reynos de Gallicia e Portugal, donde non es de dubdar que el exercicio destas sciencias mas que en ningunas otras regiones e provincias de España se acostumbró, en tanto grado que non ha mucho tiempo cualesquier decidores e trovadores destas partes, agora fuesen castellanos, andaluces o de la Extremadura, todas sus obras componian en lengua gallega..... Acuerdome, Señor muy magnifico, seyendo yo en edat non provecta, mas assaz pequeño moço, en poder de mi abuela doña Mencia de Cisneros, entre otros libros