reunir en junta pública; porque quiso que se refiriese á Apolo el principio y la causa del gobicrno. Babuca y Cnaquion llaman ahora al rio Enunto; aunque Aristóteles dice ser Cnaquion el rio, y Babuca el puente. En el espacio que mediaba, se tenian las juntas públicas, sin que hubiese pórticos ni otro ningun aparato; creyendo que nada contribuian, sino que más bien dañaban estas cosas para el acierto, porque exeitan en los ánimos de los concurrentes ideas fútiles y vanas, cuando fijan la vista en las estatuas, en las pinturas, en los balcones teatrales, y en los techos muy artificiosamente labrados. Congregada la muchedumbre, á ninguno de ella se le permitia hablar de otros asuntos, y solo era dueño el pucblo de decir scbre el dictimen propuesto por los ancianos y los reyes; pero fué más alelante cuando alterando los de la muchedumbre, y violentando las propuestas con añadir ó quitar, los reyes Polidoro y Teopompo añadieron esto å la Retra: «Mas si el pue- »blo no fuese por lo recto, permitese á los provectos y á »los Arqueguetas el no aprobarlo, sino separar y desunir al npueblo, como que trastornan y contrahacen la propuesta »fuera de lo conveniente.» Y éstos persuadieron lambien á la ciudad que el Dios io habia ordenado; como de ello hace · mencion Tirteo en estos versos:
Oyeron con su oido, y nos trajeron[1] Este oráculo y versos admirables, Que predijera por la Pitia Febo:
«Tengan el mando los excelsos Reyes, »Que son tutores de la amable Esparta, »Y las graves ancianos, luégo el pueblo; »Y yo los premiaré con rectas leyes.»
allf la subdivision de las tribus, se ha usado para darle denorminacion de una voz que por si misma se hace entender, para que asi se dé alguna explicacion á este oráculo bien confuso,[1] Esta es tenida por la mejor leccion.