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LICURGO.

porque se tiene por cierto que el cspíritu se difunde á lo largo cuando no tiene que detenerse y ocuparse mucho en lo ancho y profundo comprimido del excesivo alimento, sino que va arriba por la misma ligereza, estando ágil el cuerpo, y preståndose con facilidad. Créese que conduce tambien para la belleza, porque las constituciones delgadas y esbeltas son más propias para que los cuerpos sean derechos, y las gruesas y bien mantenidas se oponen á esto por la pesadez; así como de las mujeres en cinta se dice que purgando los hijos salen sl delgados, pero bellos y graciosos, por la ligereza de la materia, que es más dócil á la formacion. Pero quede para mejor exámen la causa de este suceso.

Con tal diligencia hacian los muchachos estos burtos, que se cuenta de uno que hurtó un zorrillo, y lo ocultó debajo de la ropa, y despedazándole éste el vientre con las uñas y con los dienteg, aguantó y se dejó morir por no ser descubierto; lo que no se hace inereible áun respecto de los jóvenes de abora, á muchos de los cuales hemos visto fallecer aguantando los azotes sobre et ara de Diana Ortia. En los banquetes sentado el Eiren, á uno te mandaba cantar, y á otro le dirigia alguna pregunta que pidiese una meditada respuesta, como por ejemplo: cuál de los hombres es el mejor, 6 qué le parecia tal accion de alguno. De este modo se acostumbraban desde luégo á juzgar de lo bueno y honesto, y á poner cuidado en discernir las acciones de los ciudadanos, porque si preguntado alguno quién era buen ciudadano, 6 quién no tenía este concepto, se hallaba dudoso en responder, tenfanlo por señal de un espíritu tardo y poco inflamado en el amor de la virtud.

La respuesta debia contener la causa, y una demostracion encerrada en breve y cortada senteneia; y el castigo del que respondia sin reflexion era ser mordido por el Eiren en el pulgar. Muchas veces el Eiren, imponiendo estas penas å los muchachos á presencia de los ancianos y do los