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PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.

terrase con el muerto, y sóto se envolviese en un paño encarnado con hojas de olivo. No era lampoco permitido inscribir otro nombre que el de quien moria en la guerra, 6 el de las sacerdolisas. Señaló un tiempo muy limitado para el duelo, nada más que once dias: al duodécimo se hacía un Sacrificio á Céres, y con esto debia cesar el duelo: porque nada habia ni de más ni de ménos; y en todo babia mezclado, con lo que contempló preciso, ó una excitacion á la virtud, 6 una invectiva contra el vicio. Cuidó tambien de que por todas partes hubiese en la ciudad muchedumbre de ejemplos, con los que criados y como impelidos los ciudadanos, era preciso que se excitasen y formasen á lo bueno y honesto. No le agradó por tanto que, aunque quisiesen, viajaran ó anduvieran por otras tierras, para que no trajeran costumbres extranjeras, usos de gente indisciplinada, y diferencia de ideas sobre gobierno; y áun dispuso que se mandara salir á los que sin objeto últil se fuesen introduciendo en la ciudad; no como cree Tucidides por miedo de que se hiciesen imitadores de su gobierno, y de que aprendiesen algo conducente á la virtud, sino ántes para que no fuesen maestros de algun vicio. Porque con los cuerpos forasteros precisamente se han de iatroducir voces extranjeras; las voces nuevas llevan consigo nuevos pensamientos, de los que es preciso se originen muchos afectos y deseos discordes, que no guarden consonancia, como si fuese una armonia, con el gobierno eslablecido: por lo mismo, creia que más debia guardarse la ciudad de que tuviesen entrada las malas costumbres que de que se introdujesen cuerpos contagiados.

En todo lo dicho ningun vestigio hay de injusticia ó de codicia, que es to que algunos achacan á las leyes.de Licurgo, las cuales, dicen, asi como proveen completamente á la fortaleza, son defectuosas en cuanto á la justicia. Si la llamada Criptia hubiese sido una de las instituciones de Licurgo, como dice Aristóteles, ésta habria sido la que á