Ir al contenido

Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo I (1879).pdf/131

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
115
LICURGO.

si se mantuviese on el gobierno de Licurgo, escribiendo Bsto oráculo, lo envió á Esparta; mas dl, baciendo otro saerificio al Dios, y saludando á sus amigos y á su hijo, resolvió no dejar tibres á sus ciudadanos del juramento, sino más bien salir espontáneamente de la vida, hallándose ya en una edad en la que se está en sazon 6 de vivir todavia, 6 de hacer punto si se quiere, cuando todo parece que ha legado al colmo de la felicidad. Quitóse, pues, la vida con no comer, creyendo que en los hombres públicos conviene que áun la muerte no deje de ser pública, ni sin fruto el lérmino de su vida, sino que éste participe de su virtud y de su actividad; y que para el que habia ejecutado cosas tan grandes, el fallecimiento debia ser verdaderamente el lėrmino de su felicidad, y su muerte como la guarda de lug bienes y dichas que durante su vida babia preparado á sus ciudadanos, pues que le estaban tigados eon el juramento de que se mantendrian en aquel gobierno hasta que volviese. Y no se engañó en su juicio, porque Esparta sobresalió en la Grecia en gobierno y en gloria por los quinientos años que observó las leyes de Licurgo; esto es, miéntras que no hizo novedad en ellas ninguno de los catorce reyes que hubo desde él hasta Agis el de Arquidamo; puesto que la creacion de los Eforos no fué mudanza, sino adicion hecha al gobierno, é introducida al parecer en favor del pueblo, más bien sirvió para corroborar la aristocracia.

Reinando, pues, Agis, se entrometió el dinero en Esparla, y con el dinero la invadió tambien la codicia y el ánsia de la riqueza por medio de Lisandro, que con ser inaccesible al dinero, lenó sin embargo á su patria de amor á la riqueza y de lujo, introduciendo en ella el oro y la plata, y trastornando las leyes de Licurgo; reinando las cuales hasta allí, no parecia que Esparta era un pueblo regido Con un gobierno, sino una persona que bacía vida.ejercitada y filosófica; ó por mejor decir, asi como los poetas TOMO 1.

9