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Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo I (1879).pdf/164

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PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.

con públicas ofrendas y coronas: llevaban el féretro los patricios, y le acompañaban y seguian los sacerdotes de los Dioses; y luégo despues venía una inmensa muchedumbre, mezclados bombres y mujeres; y no como en el entierro de un rey anciano, sino que como si cada uno hubiose perdido la persona más cara en la flor de la edad, asi era el llanto y el clamor de todos. No pusieron el cadáver en hoguera por haberlo prohibido él mismo, segun se dice, sino que se hicieron dos cajas de piedra, que se colocaron en el Yaniculo, de las cuales la una contenia el cuerpo, y la otra los libros sagrados que él mismo habia escrito, al modo que los legisladores griegos sus tablas, enseñando en vida á los sacerdotes lo que contenian, é inspirándoles el hábito y la sentencia de todo; pero á su muerte mandó que se sepultasen con su cuerpo, porque no estaba bien que á unas letras muertas se confiaran tales misterios. Conducidos de este mismo racioeinio los Pitagórieos, no ponian por escrito su doctrina, sino que sin escritura pasaban su memoria y enseñanza á los que contemplaban dignos; y como su tratado sobre los métodos que llaman en geometría oscuros é inexplicables se hubiese comunicado á uao que no era de aquellos, dijeron haber manifestado el Genio que con un eastigo grande y general vengaria aquella trasgresion é irreverencia. Asf, merecen indulgencia los que con tales caracteres de semejanza se empeñan en hacer coincidir en un mismo tiempo á Numa y á Pitágoras. Ancias dice que de los libros puestos en la caja, doce fueron hierofånticos, y olros doce de flosolia griega. Pasados unos cuatrocientos afños, siendo cónsules Publio Cornelio y Marco Bebio, sobrevinieron grandes lluvias, y abriéndose una sima, la corriente levantó las cajas; y quitadas las losas que las cubrian, la una se halió enterameate vacla, sin que tuviesc parte ni resto alguno del cuerpo; pero habiéndose hallado escritos en la otra, se dice que los leyó Petilio, entónces Pretor, y