forasteros y los pescadores vinieron á las manos disputándose el tripode; pero despues las mişmas ciudades bicieron suya la contienda, que paró en una guerra. Corlóla la Pitia, respondiendo á unos y otros que se diese el tripode al más sabio. Fué enviado en primer lugar á Tales de Mileto, regalando los de Coos muy de su grado á un Milesio con aquello mismo por lo que poco ántes con todos los Milesios juntos babian peleado; pero Tales tuvo por más sabio á Biante, y el tripode pasó á él; de éste pasó á otro más sabio, y de este modo, baciendo un círculo, volvió á parar en Tales, hasta que por ftn remitido de Mileto á Tebas, fué consagrado á Apolo Ismenio. Teofrasto refiere que fué á Priene adonde primero se envió el tripode á Biante; despues á Mileto remitiéndoselo Biante á Tales, y despues, pasando por todos, habia vuelto á Biante, y últimamente se habia llevado á Delfos. Asi corre esta relacion entre los más, con sola la diferencia de que en lugar del tripode unos dicen que el prescnte era una ampolla remitida por Creso, y otros que era ua vaso que con este objeto babia dejado Baticles.
Particularmente entre Anacarsis y Solon, y lambien entre Tales y éste, se refieren los encuentros y coloquios siguientes. Cuéntase, pues, que Anacarsis, babiendo ido á Atenas, se dirigió á casa de Solon, y llamando á la puerta, dijo que habia venido alli para contraer amistad y bospedaje con él; y respondiéndole Solon que en su casa es donde es mejor contraer amistades, le habia replicado Anacarsis: «Pues por qué tú que estás en tu casa no harás amistad y hospedaje conmigo?» con lo que admirando Solon el ingenio de aquel extranjero, le habia recibido con gran agasajo y le habia tenido algun tiempo en su casa, cuando ya él entendia en los negocios públicos y estaba ordenando sus leyes. Supo esto Anacarsis, y se rió del cuidado de Solon, y de que pudiera pensar que contendria las injusticias y codicias de los ciudadanos con los vínculos de 10MO I.
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