fuð el que entre sus ciudadanos no hubiera ni ricos ni pobres. Solon no llegó tan adelante en su gobierno, siendo más popular, y tomando un término medio; pero con todo no se quedó corlo respecto de su poder, aspirando á que todo se hiciese con la voluntad y consentimiento de los ciudadanos. Que no agradó á los más de ellos, lisonjeados con otras esperanzas, lo dijo él mismo, cuando prorumpió en estas quejas: Halagábanme entónces con lisonjas: Ahora, irritados, con torcidos ojos Me miran cual si fuera un enemigo.
Dice tambien que si otro hubiera tenido la misma auloridad, No se habria del mando desasido, Ni en paz dejado y en reposo al pueblo Hasta exprimirle sustanciosa sangre.
Con todo, luégo comprendieron la utilidad; y desistiendo de sus insultos, sacrificaron en comun, dando al sacriicio el nombre de scisacieia, y nombraron á Solon reformador del gobicrno y legislador, poniendo en su arbitrio, no unas cosas sí y olras no, sino todas absolutamente, magistraturas, juntas, tribunales, consejos, para que en todo cuanto habia ó se crease determinara el lugar, número y tiempo de cada cosa, destruyera ó conservara segun le pareciese.
Lo primero que bizo fué abolir las leyes de Dracon, á excepcion solamente de la de los homicidios, todas por la dureza y excesivo rigor de las penas, porque para casi todos los delitos no impuso más que sola una pena, la muerte; de manera que los convencidos de holgazanerfa debian morir, y los que hurtason horlalizas ó frutas debian