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PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.

gurado de que era su hijo, le saludó como tal, congregó á los ciudadanos, y se lo dió á reconocer, recibiéndole ellos de muy buena voluntad por su gran valor. Hay tradicion de quo derribada la taza, el veneno cayó donde está ahora la verja en el Delfinio, porque la easa de Egeo venia å estar allí; y el Hercurio que está al Oriente del templo se dice el de las puertas de Egeo.

Hasta entónces los Palántidas habi an estado con la esperanza de alzarse con ei reino, muriendo Egeo sin hijos; pero declarado ya Teseo por sucesor, llevando muy á mal que ya ántes hubiese reinado Egeo, que fué adoptado por Pandion, y ningun parentesco tenía con los Erectéidas, y que en seguida reinase Teseo con ser forastero y advenedizo, les movieron guerra; y repartiéndose, los unos con el padre se encaminaron al descubierto desde Esfeta á la ciudad, miéntras los otros, oculándose en Gargueto, se ponian en celada para acometer por dos partes á los contrarios. Tenian cerca de si un heraldo lamado Leos, y éste dió parte å Teseo de lo que por los Palántidas se disponia; con lo que, cayendo súbitamente sobre los que estalan en celeda, á lodos los destrozó, y los que estaban con Palante con esta noticia se dispersaron. Es fama que desde entónces no hay enlaces entre los del barrio de los Peleaios y los Agnusios, ni entre ellos bacen sus proclamas los heraldos con la fórmula usual: oid, Leos, esto es, pueblo; porque aborrecen aquel nombre á causa de la traicion del que le llevaba.

Queriendo despues Teseo estar ejercitado y juntamente hacerse popular, se fué en busca del toro Maralonio, que hacía grandes daños á los habitantes de Tetrápolis; y habiểndole echado mano, lo presentó vivo, lHevándolo por la ciudad, y despues lo sacrificó á Apolo Delfinio. Por lo que hace á Hecale, y lo que de ela vuigarmente se refiere de su hospedaje y recibimiento, parece que no del todo cacece de verdad; porque los pueblos del contorno reunidos