á un extranjero advenedizo. Miéntras él traia entre manos eslas cosas, dió gran fuerza á estas Dovedades la guerra con la venida de los Tindáridas; habiendo quien diga que vinieron precisamente á instigacion de aquél. Y al princi pio ninguna hostilidad cometieron: solamente reclamaban á su hermana; pero habiéndoseles respondido por los de la eindad que ni la tenian ni sabian dónde paraba, trataron de recurrir á las armas; entónces Aeademo les reveló dónde eataba oculta, habiéndolo entendido no se sabe cómo: por lo cual en vida le tuvieron en honor los Tindáridas, y despres en las muchas ocasiones que, los Lacedemonios hicieron incursion en el Ática, y talaron todo el. país, respetaron á la Academia por consideracion á Academo; pero Đicearco refiere que de Arcadia vinieron en el ejército con los Tindáridas Equedemo y Marato, y que del primero tomó nombre la Academia, y el pueblo de Maraton del ségundo, que voluntariamente se entregó á la muerte, adelantándose á las filas, conforme á cierlo oráculo. Encaminándose, pues, á Afidnas, y tomándola por armas, la destrayeron. Dicese que allf pereció Aluco, hijo de Esciron, que militaba con los Dioscuros; por el que en las tierras de Megara se llamó Alueo cierto sitio en el que se enterró su "cadáver; pero lereas refiere que Aluco fué muerto en Afidnas por mano del mismo Teseo, dando por prueba aquellos versos, relativos al propio Aluco,
Al que de Aidna en el tendido campo
Teseo, å causa de la rubia Helena,
En reñido combate dió la muerte;
pero va fuera de razon el que, presenle Teseo, se cautivase á su madre y se tomase á Afidnas[1].
- ↑ Los anotadores todos advierten que debe docir Addnas, y no Atanas, como ae lee en el texto: y asi lo pide tambien el sentido.