Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo I (1879).pdf/60

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
44
PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.

Moerlo Amulio, y restablecido el órden, no tuvieron por conveniente permanecer en Alba, no teniendo el mando; ni tampoco tenerle, viviendo et abuelo materno: entregando, pues, å éste la autoridad, y poniendo á la madre en el honor que le correspondia, determinaron vivir sobre sí, fundando una eiudad en aquei territorio en que al prineipio recibieron el primer sustenlo, que es enlre lodos el motivo más plausible. Era quizá tambien preciso, habiéndosetes reunido lantos esclavos y hombres sediciosos, quedarse sin fuerzas con la dispersion de esta gente, é formar un establecimiento aparte. La prueba de que los de Alba no querian comunicacion con aquellos rebeldes, n:

tenerlos por ciudadanos, se tuvo bien pronto en la resolucion que éstos hubieron de tomar para tener mujeres, pues no nació de arrojo injurioso, sino de necesidad, por no poder obtener casamientos voluniațios, pues que trataron á laa robadas con la mayor estimacion. Echados los primeros cimientos de la cudad, levantaron un templo de refugio para los que á él quisiesen acogerse, llamándole del Dios Asilo: admilian en él á todos, no volviendo los escla vos á sus sefñores, ni el deudor å su acreedor, ni el bomieida á su gobierno, sino que aseguraban á todos la impunidad, como apoyada en cierto oráculo de la Pitia; con lc que prontamente la ciudad se hizo muy populosa, siendc así que los primeros fuegos se dice que no pasaban de mil:

pero esto se cumplió ya más adelante. A los primeros intentos de la fundacion hubo ya diaension entre los dos hermanos acerca del sitio: Rómulo queria hacer la ciuđad de Roma cuadrada como dicen, esto es, de cuatro ångulos, y establecerla donde está; y Remo preferia un paraje fuerte del Aventino, que se liamó Remonio, y ahora Remorio Convinieron en que un aguero fausto terminase la disputa y colocedos para ello en distintos sitios, dicen que á Reme se le aparecieron seis buitres, y doblados á Rómulo; per bay quien dice que Remo los vió realmente, mas lo di