Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo I (1879).pdf/75

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
59
RÓMULO.

RÓNULO.

59 Daplicada la ciudad, se eligieron otros cien patricios de los Sabinos, y las legiones constaron de seis mil hombres de å pié y seiscientos de á caballo. Haciendo tambien tres divisiones del pueblo, los de la una de Rómulo se llamaron Ramnenses; los de la otra de Tacio, Tacienses; y los de la tercera Lucenses, por la selva á que se acogieron muchos para gozar de asilo y ser admitidos á los derechos de ciudadanos; porque á las selvas les llaman lucos. Que eran tres estas divisiones lo declara su nombre, porque áun abora las llaman tribus, y Tribunos á los presidentes de ellas. Cada tribu tuvo diez curias, las que algunos dieen haber tomado nombre de aquellas mujeres; pero esto parece falso, porque muchas conocidamente han tomado la denominacion de ciertos territorios. Con todo, otras muchas concesiones se hicieron en honor de las mujeres, entre ellas las siguientes: cederies la acéra cuando van por la calle; no poder nadie proferir nada indecente en presencia de una mujer; no deber dejarse ver de ella desnodo; no ser obligadas á litigar ante los jueces de causas capitales; que sus hijos lleven el adorno que por su forma, que imita las burbujitas, se llama bula, y como un patuelo de púrpura rodeado al cuello. Tenian los reyes su consejo, no en union, sino primero cada uno de por sí con sus cien patricios, y despues se congregaban todos juntos.

Tacio babitaba donde está ahora el templo de la Moneda; y Rómuło junto á las gradas llamadas de Rivahermosa, que están en la bajada desde el palacio al Circo máximo. Allí mismo dicen que estuvo el Cornejo sagrado, del que cuentan esta fábula: ejercitándose Rómulo, arrojó desde el Åventino su lanza, que tenía de cornejo el asta: clavóse la panta profundamente, y no hubo nadie que la pudiese sacar, aunque se probaron muchos; y el asta, prendida en bna tierra fecunda, echó ramos, y creció en un muy robasto tronco de cornejo. Despues de Rómulo lo conservaron y tuvieron en veneracion como cosa muy santa, y le