Página:Lombroso El alma de-la mujer.djvu/32

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Las diferencias a que aludí, como todas las diferencias substanciales y generales, están muy lejos de ser absolutas. Ad- miten, mejor dicho presuponen infinitos matices y excepcio- nes. Muchos hombres poseen virtudes y defectos peculiares a la mujer, y muchas mujeres virtudes y defectos peculiares al hombre. Muchos hombres son curiosos, piadosos. activos e intuitivos; muchos son capaces de concebir lal amor y la jus- ticia en modo análogo a la mujer y de adoptar actitudes in- telectuales semejantes a las de la mujer y viceversa, pues todo hombre atesora un cierto caudal de altruismo y toda mujer un fondo de egoísmo, que será más o menos acentuado, más o menos difuso, según la variedad de los individuos, determi- nando todos esos matices que se observan en la humanidad.

Lo que entiendo decir es que las virtudes, los. defectos y los modos de sentir y comprender que generalmente pasan por viriles, que preponderan en la mayoría de los hombres, tienen su base en su egoísmo; mientras que las virtudes, los defectos y las concepciones morales e intelectuales que es cos- tumbre considerar como femeninas, o sea que predominan en- tre las mujeres, reconocen por base su fundamental altruísmo. De suerte que las virtudes y los defectos peculiares a cada sexo variarán en profundidad e intensidad, según varíe en pro- fundidad y extensión el altruísmo, que las sirve de base.

LA TRAGICA SITUACION QUE DE ELLO SE DERIVA

Pero si esta pasión por los seres vivientes que tiene a su lado es una necesidad inherente a la misión de la mujer, cons- tituye también al mismo tiempo su más terrible tragedia, el más enhiesto escollo contra el que se estrella el problema fe- menino, la dificultad que hace que resulte tan ardua la cues- tión de ofrecer a la mujer la felicidad a que tiene derecho. .. La vida más fácil truécase en trágica para aquella que no tiene por coraza el egoísmo.

El egoísmo es la columna vertebral de la vida. Los se- res afortunados que lo poseen, tienen en su interior un pun-

to fijo con el que enlazar y coordinar sus actos en provecho propio.