Página:Los Césares de la Patagonia.pdf/142

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

En un principio pareció lograrlo; pero así que pasó el invierno y vino la primavera, los indios, acostumbrados á la vida nómada y á correr la caza, se sintieron molestos en las viviendas y dispusiéronse á abandonarlas. Además se acercaba la época de la gran feria nacional en que los indios de toda la Patagonia acudían á la cosecha de las manzanas al norte de Nahuelhuapí, ó al intercambio de pieles de guanaco y chaquiras, por los piñones que producen las hermosas araucarias del alto Bío Bío, que son de mucho sustento, porque con ellos hacen los indígenas muchos guisados, pan y chicha. Los primeros españoles que entraron en Arauco, llamaron á estos frutos de las araucarias piñas del Líbano.

El encuentro de todas estas tribus en Nahuelhuapí da una idea de las enormes distancias que recorrían los indios pampas y patagones, desde que se hicieron de caballadas. Año por año venían al país de las manzanas, para ellos el jardín de los Hespérides, por caminos de 100 y 200 leguas de recorrido del Atlántico ó el Estrecho á la cordillera, orillando los ríos Negro, Colorado ó Chubut, según la parte de donde salían.