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horrible yace la triple serpiente, domada por la lanza»[1], Como viesen , pues, los Argivos que todo lo del oráculo so les habia puntualmente cumplido , les ponia esto mismo en grandes temores; así que para su mayor seguridad les pa reció seguir en su campo las órdenes que diese en el de los enemigos el pregonero de éstos, y lo practicaron tan puntualmente , que lo mismo era hacer la señal el prego nero espartano, que poner por obra los Argivos lo mismo que intimaba aquél á los suyos .

LXXVIII. Cuando Cleomenes estuvo ya bien seguro de que los Argivos iban ejecutando lo que su pregonero in dicaba á sus tropas, dió órden á los suyos de que, cuando el pregonero les toque á comer, al punto tomando las ar mas embistan á los Argivos. Con aquella órden los Lacede. monios se dejaron caer de repente sobre los Argivos en el momento que estaban comiendo segun la voz del prego . pero enemigo , y llevaron á cabo con tal éxito su artificio , que muchos de los contrarios quedaron tendidos en el campo , y muchos más se refugiaron al bosque sagrado de Argos , donde luego se los sitió cerrándoles el paso para la salida.

LXXIX. Entonces fue cuando Cleomenes echó mano del ardid más alevoso , pues informado por ciertos fugitivos que consigo tenía delnombre de los retraidos, mandó á su pregonero que se acercase al bosque y llamase afuera por su propio nombre á algunos de los refugiados , diciendo que les daba libertad como á prisioneros cuyo rescate ya tenía , pues sabido es que entre los Peloponesos el rescate está


  1. La victoria de una mujer, á quese reflere el oráculo , y que Herodoto no especifica, no puede ser otra que la citada por Pausa nias de una matrona llamada Telesila , célebre poetisa, quien supo animar a lasmujeres Argivas, que por haber salido sus maridos á la campaña se hallaban solas en la ciudad, de tal modo, que, cer rando las puertas y subidas á los muros, rechazaron las tropas de Demarato y de Cleomenes, que daban ya el asalto á la plaza.