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mar las islas circunvecinas á Lemnos; dciito por el cual Hiparco deslerró á Onomácrito , habiendo sido antes gran privado suyo . Entónces, pues, habiendo subido con los Pisistrálidas a la corte , siempre que se presentaba á la vista del nionarca , delante de quien lo elevaban ellos al cielo con sus elogios, recitaba varios oráculos, y si en al guno veia algo que pronosticase al bárbaro algun tropiezo, pasaba éste en sileacio , miéntras que, por el contrario , al oráculo que profetizaba felicidades lo escogia y entresa caba, diciendo ser preciso que el llelesponto llevase un puente hecho por un varon persa , y de un modo semejante iba declarando la cxpedicion .

VII. Asi, pues, él adivinando y los hijos de Pisistrato aconsejando, se ganaban al monarca . Persuadido ya Jerges á la guerra contra Grecia , al segundo año de la mucrte de Darío dió principio á la jornada contra los sublevados, á quienes, despues que hubo rendido y puesto en mucha mayor sujecion el Egipto entero de la que tenia en liempo de Dario , les dió por virey á Aquemenes, hijo de aquél y hermano suyo; y éste es aquel Aquemenes que, hallán dose con el mando del Egiplo , ſué muerto ' algun tiempo despues por Inario , hijo de Psamélico , natural de la Libia .

VIII. Despues de la rendicion del Egipto , cuando Jerges estaba ya para mover el cjército contra Atenas, juntó una asamblea extraordinaria de los grandes de la Persia , á fin de oir sus pareceres y de hablar él mismo lo quc tenia re suelto .Reunidos ya lodos ellos, dijoles asi Jerges-Mag

nates de la Persia , no penseis que intente ahora introdu cir nuevos usos entre vosotros; sigo únicamente los ya introducidos; pues segun oigo á los avanzados en edad , jamás , desde que el imperio de los Medos vino á nuestras manos , habiendo Ciro despojado de él á Astiagcs, hemos tenido hasta aqui un dia de sosiego . No parccc sino que Dios así lo ordena echando la benelicion á las empresas á que nos aplicamos con empeño y desvelo . No juzgo del