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de mostraba al principio obediente Artabano, teniéndose por indigno de ocupar el real solio ; pero viéndose al fin obligado, hizo lo que se le mandaba, despues de haber ha blado así: - « El mismo aprecio , señor, se merece para mí el que por sí sabe pensar bien , y el que quiere gobernarse por un buen pensamiento ajeno, cuyas dos prendas de prudencia y docilidad las veo en vuestra persona ; pero siento que la cabida y el valimiento de ciertos sujetos de pravados os desvien del acierto . Sucédeos lo que al mar , uno de los elementos más útiles al hombre, al cual suele agitar de modo la furia de los vientos , á lo que dicen , que no le dan lugar á que use de su bondad natural para con todos . Por lo que á mítoca , no tuve tanta pena de ver que me trataseis mal de palabra, como de entender vuestro modo de pensar, pues siendo dos los pareceres propues tos en la junta de los Persas, uno que inflamaba la sober bia y violencia del imperio persiano, el otro que la repri mia con decir que era cosa perjudicial acostumbrar el ánimo á la codicia y ambicion perpétua de nuevas conquis tas, os declarábais á favor de aquel parecer que de los dos era el más expuesto y peligroso , tanto para vos, como para el Estado de los Persas . Sobre lo que añadís que des , pues de habermejorado de resolucion no queriendo ya enviar las tropas contra la Grecia , os ha venido un sueño de parte de algun dios que no os permite desarmar á los Persas enviándoles á sus casas, dadme licencia , hijo mio , para deciros la verdad, que esto de soñar no es cosa del otro mundo. ¿Quereis que yo, que en tantos años os aventajo , os diga en qué consisten esos sueños que van y vienen para la gente dormida? Sabcd que las especies de lo que uno piensa entre dia esas son las que de noche co munmente nos van rodando por la cabeza. Y nosotros cam balmente el dia antes no hicimos más que hablar y tratar de dicha expedicion. Pero si no es ese sueño como digo , sino que anda en él la mano de aiguno de los dioses, ha