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resisten , como contra los Arcades y los Argivos, pueblos que no tienen en casa ni oro pi plata , que son convenien cias y ventajas por cuyo alcance puede uno con razon y suele morir con las armas en la mano , al paso que pudien do con facilidad , sin esfuerzos ni trabajo , haceros dueños desde luego del Asia entera , no querais correr tras esta presa sino ir en busca de no sé qué bagatelas y raterías? »

L. Así terminó Aristagoras su discurso , á quién breve . mente respondió Cleomenes:-camigo Milesio , pensaro sobre ello: despues de tres dias volverás por la respuesta.no En estos términos quedó por entonces el negocio . Llega el dia aplazado; concurre Aristagoras al lugar destinado para saber la respuesta , y le pregunta desde luego Cleomenes cuántas eran las jornadas que habia desde las costas de Jonia hasta la corte niisma del rey. Cosa extraña : Aris tagoras, aquel hombre por otra parte tan hábil y que tan bien sabía deslumbrar á Cleomenes , tropezando aquí en sų respuesta , destruyó completamente su pretension ; porque no debiendo decir de ningun modo lo que realmente habia , și queria en efecto arrastrar al Asia á los Espartanos , res pondió con todo francamente que la subida á la corte del rey era viaje de tres meses. Cuando iba á dar razon de lo que tocante al viaje acababa de decir, interrúmpele Cleo , menes el discurso empezado, y le replica aşí:- «Pues yo te mando, amigo Milesio , que antes de ponerse el sol estés ya fuera de Esparta . No es proyecto el que me propones que deban fácilmente emprender mis Lacedemonios , que riéndomelos aparlar de las costas á un viaje no menos que de tres meses.» Dicho esto , le deja y se retira á su casa .

LI. Viéndose Aristagoras tan mal despachado y despe dido , toma en lasmanos en traje de suplicante un ramo de olivo , y refugiándose con él al hogar mismo de Cleomenes , le ruega por Dios que tenga á bien oirle á solas, haciendo retirar de su vista aquella niña que consigo tenía , pues se ballaba casualmente con Cleomenes su hija Gorgo, do