LXXIII. Llamados á su patria despues de tales turbu lencias Clistenes y las700familias perseguidas por Cleo menes, despacharon los Atenienses sus embajadores á Sardes con la mira de hacer un tratado de alianza con los Persas, previendo claramente la guerra que de parte de Cleomenes y de sus Lacedemonios les amenazaba. Llega dos, pues, á Sardes los diputados, y habiendo declarado la comision de que venian encargados , preguntó el virey de ella , Artafernes, hijo de Hitaspes, quiénes eran aquellos hombres que pretendian ser aliados del rey y en qué parto moraban . Habiendo los embajadores satisfecho a la pre gunta, respondióles el virey, en suma, que concluiria con los Atenienses el tratado de alianza que se le pedia , con tal que quisieran darse á discrecion al rey Dario , entre gándole tierra y agua ; pero que si no querian hacerlo les mandaba partir de alli. Tomando entonces acuerdo entre sí los embajadores sobre la respuesta , llevados del deseo de aquella alianza , le respondieron que se entregaban á Dario ,motivo por el que á su regreso á la patria fueron mal vistos y murmurados.
LXXIV. En tanto que esto pasaba, sabiendo Cleomenes que los Atenienses iban haciéndole por obra y de palabra todo el daño que podian , mandó juntar las milicias del Pe loponeso entero , sin decir á qué tin las juntaba, el cual no era otro en realidad que el deseo de vengarse del pueblo de Atenas, dándole por señor á Isagoras que en su compa ñía habia salido de la ciudadela. En efecto, á un mismo tiempo embistió Cleomenes á Eleusina con un ejército nu meroso[1], y los Beocios de concierto con él tomaron á los últimos pueblos del Atica , que eran Enoa é Hisias , y los Calcedones iban por otro lado talando el país de los de
- ↑ Esta invasion de Eleusina la coloca Pausanias en el tiempo en que Cleomenes, salidode la fortaleza de Atenas en virtud de la capitulacion , se retiraba á Lacedemonia .