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cama y dentro de la cual se echa a dormir. Es singular que, si allí duerme uno cubierto con sus vestidos o envuelto en sus sábanas, penetran por ellas los mosquitos y le pican , al paso que huyen tanto de la red , que ni áun se atreven á tentar el paso por sus aberturas.

XCVI. ' Las barcas de carga se fabrican allí de madera de espino, árbolmuy semejante en lo exterior al loto de Ci rene, y cuya lágrima es la goma. Su construccion , muy sin gular por cierto , se formade tablones de espino de dos co dos , compuestos á manera de tejas y unidos entre si con largos y muy espesos clavos. Construido asi el buque, en la parte de arriba se tienden los bancos del batel en vez de cu bierta , sin valerse absolutamente de los maderos que lla. mamos costillas; y lo calafatean luego con biblo por la parte interior. El timon está metido de modo que llega y áun pasa por la quilla . El mástil es de espino, y las jarcias y velas de biblo . Estas barcas , que no son capaces de navegar rio arri-, ba, á no tener buen viento , suben tiradas desde la orilla ; pero rio abajo navegan con la sola ayuda de un rejado que llevan hecho de varas de tamariz, entretejido á manera de cañizo y parecido á una puerta , y de una piedra agujereada que pesará como dos talentos o quintales. Alpartir, arrojan al aguade proa su rejado atado al barco con una soga, y de popa la piedra tambien atada; el rejado, impelido por la cor riente , vase largando y tirando á remolque la baris, que así se llaman estas barcas ,•miéntras dirige su curso la piedra arrastrada desde la popa surcando el fondo del rio . Hay un sinnúmero de estas naves, y algunas de tanto buque que cargan con muchos miles de talentos .

XCVII. En el tiempo que el Nilo inunda el país , apare cen únicamente las ciudades á flor del agua con una pers pectiva muy parecida a la que presentan las islas en el mar Egeo , pues entonces es un mar todo el Egipto, y solo las poblaciones asoman su cabeza sobre el agua . Durante la inundacion , en vez de seguir la corriente del rio , se na