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todas maneras que yo y ningun otro arrebale el premio do la corona . - Buen ánimo, señor, responde Ebares; dadla ya por alcanzada y puesta sobre la cabeza ; si nada más se exi ge , y si en lo que decis consiste ser rey ó no, albricias os pido, porque ningun otro que vos lo será . Más vale maña que fuerza , y mañas hay aquí y recursos para tcdo. - Ma nos á la obra , pues, replicate Dario ; si algun ardid sabes , tiempo es de usarlo sin perder un instante , pues mañana mismo ha de decidirse la cuestion .» Oido lo cual, practica Ebares esta diligencia : venida la noche , toma una de las ye . guas de su amo, aquella cabalmente que movia y alborota ba más elamor del caballo de Dario ; llévala á los arrabales y la deja alli atada ; vuelve despues conduciendo el caballo , de Dario , hacele dar mil vueltas y revueltas alrededor de la yegua, permitiéndolo solo el acercarse á ella , hasta que al cabo de largo rato le deja holgar libremente .

LXXXVI. Apenas empezó á rayar el alba al siguiente dia , cuando los seis grandes de Persia pretendientes de la : corora, conforme a lo pactado, se dejaron ver aparejados y prontos en sus respectivos caballos, é iban de una á otra parte paseando por los arrabates, cuando no bien llegados á aquel paraje donde la yegua habia estado atada la noche anterior , dando una corrida el caballo de Dario empieza sus relinchos. Al mismo tiempo ven todos correr un rayo por el sereno cielo y oyen retumbar un trueno, cuyos prodigios sucedidos á Darío fueron su inauguracion para la corona , de modo que los otros competidores, bajando del caballo á toda prisa y doblando alli mismo la rodilla , le saludaron y reconocieron por su rey[1].

LXXXVII. Asícuentan algunos el,ambicioso artificio usa do por Ebares, si bien otros, pues andan en esto divididas las relaciones de los Persas , lo refieren de otra manera . Di.


  1. Los confederados compusieron un orden principal en el im perio, como grandes de primera clase, y de sus familias se formó despues una especie de Consejo de Estado.