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hicieron muy en breve grandes progresos , con lo cual, no pudiendo ya gozar en paz de su misma prosperidad y tenién dose por mejores y más valientes que los Arcades, consul. taron en Delfos acerca de la conquista de toda la Arcadia, á cuya consulta respondió así la Pythia : ¿ La Arcadia pides? Esto es demasiado. Concederla no puedo , porque en ella, De la dura bellota alimentados, Muchos existen que vedarlo intenten . Yo nada te la envidio : en lugar suyo Puedes pisar el suelo de Tegea, Y con soga medir su hermoso campo . Despues que los Lacedemonios oyeron la respuesta , sin meterse con los demas Arcades, emprendieron su expedi cion contra los de Tegea, y engañados con aquel oráculo doble y ambiguo, se apercibieron de grillos y sogas, como si en efecto hubiesen de cautivar á sus contrarios. Pero su . cedióles al reves; porque perdida la batalla , los que de ellos quedaron cautivos, atados con las mismas prisiones de que venian provistos, fueron destinados á labrar los campos del enemigo. Los grillos que sirvieron entónces para los Lace demonios se conservan aún en Tegea , colgados alrededor del templo de Minerva.

LXVII. Al principio de la guerra los Lacedemonios pe learon siempre con desgracia ; pero en tiempo de Creso , y siendo reyes de Esparta Anaxandridas y Ariston , adqui rieron la superioridad del modo siguiente: Aburridos de su mala suerte , enviaron diputados á Delfos para saber á qué dios debian aplacar , con el fin de hacerse superiores á sus enemigos los de Tegea . El oráculo respondió , que lo lo grarian con tal que recobrasen los huesos de Orestes , el hijo de Agamemnon . Mas como no pudiesen encontrar la urna en que estaban depositados , acudieron de nuevo al