Página:Los nueve libros de la historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo I (1898).pdf/95

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
97

"Medos, además de mandará sus vecinos inmediatos , lenian el dominio supremo sobre todas ellas ; las otras mandaban cada una á la que tenian más vecina . Este mismo orden observan los Persas, de suerte que cada nacion depende de una y manda á otra .

CXXXV. Ninguna gente adopta las costumbres y modas extranjeras con más facilidad que los Persas. Persuadidos de que el traje de los Medos cs más gracioso y elegante que el suyo , visten á la Meda; se arman para la guerra con el peto de los Egipcio3; procuran lograr todos los deleites que llegan á su noticia; y esto en tanto grado , que por el mal ejemplo de los Griegos, abusan de su familiaridad con los niños . Cada particular suele tomar muchas doncellas por esposas, y con todo son muchas las amigas que mantienen en su casa .

CXXXVI. Despues del valor y esfuerzo militar , el mayor mérilo de un Persa consiste en tener muchos hijos ; y todos los años el Rey envia regalos al que prueba ser padre de la familia más numerosa , porque elmayor número es para ellos la mayor excelencia . En la educacion de los hijos, quo dura desde los cinco hasta los veinte años, solamente les enseñan tres cosas : montar á caballo , disparar el arco y decir la verdad . Ningun hijo se presenta a la vista de su padre hasta despues de haber cumplido los cinco años , pues ántes vive y se cria entre las mujeres de la casa ; y esto se hace con la mira de quo si el niño muricse en los primeros añosde su crianza, ningun disgusto reciba por ello su padre. CXXXVU . Me parece bien esta costumbre, como tam bien la siguiente: Nunca el Rey impone la pena de muerte , pi otro alguno de los Persas castiga á sus familiares con pena grave por un solo delilo , sino que primere se examina con mucha escrupulosidad si los delitos ó faltas son más y mayores que no los servicios y buenas obras , y solamente en el caso de que lo sean , se suelta la rienda al enojo y so procede al castigo. Dicen que nadie hubo hasta ahora qua TOMO I.