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ron los ojos en la tierra, como admirados de su desventura.
A Mauricio dijeron que volvieran al mar el esquife, pues no era posible remediarse en la imposibilidad y soledad de la isla.
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ron los ojos en la tierra, como admirados de su desventura.
A Mauricio dijeron que volvieran al mar el esquife, pues no era posible remediarse en la imposibilidad y soledad de la isla.