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31. El matrimonio, su naturaleza y fines. —El matrimo- nio, base de la familia, puede definirse: un contrato solemne por el cual se unen el hombre y la mujer para perpetuar su especie, prometiéndose fidelidad en el amor, comunidad en la dicha, auxilio en la des- gracia.
El matrimonio no es, por su naturaleza, un contrato puramente civil, ni un acto exclusivamente religioso; es la realización de una necesidad fisica y moral, cuyo origen está en la naturaleza humana.
Todos los pueblos han hecho intervenir al cielo en un contrato que debe ejercer tanta influencia en la felicidad de los esposos. El Cristianismo exigió una vocación libre, devolvióá la mujer sus derechos y dignificó el matrimonio, elevándolo á sacramento.
El matrimonio es una institución inatacable. Supri- mido hoy, reaparecerá mañana, porque no se suprime la naturaleza del hombre. El matrimonio'es la cadena. que une las generaciones pasadas á las presentes y éstas á las futuras, siendo, como ha dicho Platon, la imagen de la inmortalidad.
32. Todos los fines particulares comprendidos en el destino del hombre, se hallan reunidos en el ma- trimonio; éste perfecciona en cada 'sexo las facultades menos desarrolladas.
El pensamiento que predomina en el hombre, se completa con el sentimiento que predomina en la mu-
