42. La obligación que tienen los padres de man- tener y educar á sus hijos es el fundamento de la autoridad paterna, lamás legitima de todas las auto- ridades. Sus limites se determinan por Jos medios que precisan los padres para llenar sus deberes de tales. La misión de los padres no podria realizarse, si los hijos no se encontrasen bajo su autoridad y poder.
La autoridad paterna se va extinguiendo según va alcanzando el hijo su desarrollo fisico y moral. A pe- sar del respeto y sumisión que debe un hijo al autor de sus días, 1!:ga un momento en que hallándose en plena posesión de sus facultades, siente la necesi- dad de la independencia y tiene el derecho de parti- cipar de sus goces, convirtiéndose á su vez en jefe de familia.
43- Deberes de los hijos. —Los hijos tienen también deberes sagrados para con sus padres que pueden reducirse ála obediencia, al respeto y al amor. La obediencia ha de consistir en la sumisión intima álas reglas que se nos dictan, emanadas de una ra- zón madura y un corazón cariñoso que solo procuran nuestro bien. El hombre no ha nacido solo para go- zar, y esconveniente que desde niño aprenda á mo- derarse. La obediencia tiene sus grados; y ella se va extinguiendo á medida que el hijo llega á la. ma- yor edad.
El amor y el respeto no deben cesar nunca. El
