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DE LA HISTORIA.

que Homero , persuadido de que Ulíses habia sido llevado á todos estos lugares por el mar y viento , tomó por fundamento de su poema este hecho verdaderísimo , que él trató como poeta , adornando con la ficcion sus hechos , porque verdaderarmente se hallan en estos mares vestigios de sus viages. Pero se engañará el que tenga por una historia circunstanciada el resto de la ficcion , como su océano , sus infiernos , sus metamorfosis , la figura horrible de Escila , la del Ciclope y las restantes. El que quisiere admitir todas estas circunstancias como verdades históricas merecerá ser despreciado , como el que creyere que Ulíses verdaderamente arribó á Itaca de la manera que Homero lo refiere.

La segunda regla será sobre estas mismas circunstancias y adornos de las fábulas , los quales hemos dicho que por lo regular son falsos ; pero no siempre , porque algunas veces son verdaderos , y otras, aunque en lo interior contienen verdad, su exterior es fabuloso. El modo pues de distinguirlos es observar lo que contienen de sobrenatural ú opuesto á la razon y recto juicio , y entonces viniéndose á los ojos que aquella exterioridad es fabulosa , deberá el historiador examinar si en ella está cometida alguna figura retorica que corresponda al suceso , y entonces destexeria é historiarla libre de figuras. Esto se ve freqüentemente en Homero , que introduce á cada paso á los dioses en los pasages de su Ilíada y Odisea. Deberá atribuir el historiador á la prudencia y buena conducta de los generales lo que él atribuye á Minerva : al valor de Héctor y otros lo que refiere de Marte. Las nubes misteriosas en que Palas encubrió á Ulíses acaso no son otra cosa que las sombras de la noche , á favor de las quales entró Ulíses sin ser reconocido en la ciudad de Feacia. Quando dice que Mercurio conduxo á Príamo á la tienda de Aquíles á recobrar el cuerpo de Héctor , podemos creer que Príamo quiso conquistar con presentes y dones la voluntad del vencedor , y rescatar de él el cuerpo de su hijo. Quando este y otros poetas dicen que una diosa ó un dios sacó á un héroe de un combate , hemos de creer que este es un disfraz con que quisieron encubrirnos su huida. Quando los poetas hablando de los gigantes dicen que sus cabezas tocaban en los cielos , nos qui-