Esta página ha sido validada
119
VINDICACIÓN
Yo, que esperimentaha por él algo menos superficial que la simpatía; que acostumbraba admirarme, al verme retratada en sus estrofas, llenas de vida y colorido; que habia acabado, en fin, por creerlo una parte de mi ser, —no mostré enojo al escucharle, antes bien sonreí plácidamente, como si, en sueños, viese un mundo de nuevas y grandes felicidades... Los pájaros cantaban amor, amor exhalaban las flores...; yo tambien amé como ellos, en esos hermosos y embriagadores dias de primavera!...
Un dia -ignoro por qué causa- se desea siempre más de lo que se posee -me habló de casarse conmigo.
- Soy pobre, me dijo; tú eres pobre; pero ambos seremos dos eternos enamorados.
- ¡Loco! exclame riendo.
- ¿Te parece locura unirnos para siempre?