Esta página ha sido validada
VI.
- Prepárate, dijo don Juan, dos dias después. Mañana abandonaremos para siempre estos sitios.
- Déjame aquí, murmuró la joven. Déjame aquí... sabes que en otra parte sufriría mucho! ...
- ¿Y aquí, sufres?
Ella calló, pero llevóse el pañuelo a los ojos, enrojecidos ya.
- Entonces ¿no me he engañado? ¿le amas? preguntó él con voz apenas perceptible.
Ella siguió callando. Don Juan no volvió á hacerle ninguna pregunta.