Página:Novelas y fantasias-Segunda serie de Scripta- Roberto J. Payro.pdf/239

De Wikisource, la biblioteca libre.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Esta página ha sido validada
231
LOS NIÑOS

destrozársele el alma, al palpar la reali­dad de la vida!...

Y no es solo eso.

He visto á muchos niños pasar horas enteras en silencio, con la frente pensativa y los ojos vagos: creo que son esas las señales esteriores de la meditación. ¿Qué los distrae? ¿qué los abisma? No lo sé. Pero quizá vislumbren el porvenir lejano con todas sus terribles tempestades; quizá piensen en lo que nosotros, hombres, no nos atrevemos á escudriñar. ¡Quién sabe!.. Estudiando á los niños se llegaría á comprender muchas cosas, porque el niño es, á veces, un filósofo. ¡Oh! No sonrias incrédula y burlonamente: él busca la causa y el por qué de todo lo que abarca su vista, y se remonta á veces hasta la causa primera, hasta el Dios...

- ¿Qué es Dios? me preguntaba uno de ellos.