Esta página ha sido validada
28
NOVELAS Y FANTASIAS
Dijo esto con un acento tal, que no pude menos que exclamar dolorosamente:
-¡Parece que me odiaras!
-¡Mire Vd., gritó señalando á mi hijo, mire Vd. y luego crea que no le odio, que no tengo el derecho de odiarle!
Me retiré á mi habitación sin decir una palabra, como enmudecido, presa de la mayor angustia..
¡Sin el amor de Elisa! ¡Con el ódio de la mujer idolatrada!..
¡Oh! mi vida, mi horrible vida!..