Página:Obras completas del doctor D. Manuel Milá y Fontanals - III (1890).djvu/67

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Este es el juicio que hemos formado de una obra clásica en su género y que hará época en los anales de nuestra literatura histórica. A pesar del vuelo que después han tomado tales estudios en España, no conocemos otra tan nutrida ni tan concienzuda. Sin que tratemos de ser paradojales ni alterar el valor de las palabras, vemos en ella un monumento no sólo de erudición y de perspicacia crítica, sino de entusiasmo histórico; pues tanto se necesitaba para llevarla á cabo con ánimo tan paciente. Un estilo propio, no desnudo en ocasiones de cierta elegancia, pero siempre correcto y claro en medio de la forma expositiva y deductiva y de la abundancia de ideas y reflexiones, da complemento al mérito singular de los Condes de Barcelona vindicados.

A poco de publicada, mereció esta obra los sufragios de la Real Academia de la Historia que aprobó el informe de la comisión que para el examen de ella había nombrado. Véanse algunas líneas del extenso y honrosísimo dictamen entonces formulado: "Ya tenía la comisión noticias del talento, aplicación y constancia con que el señor archivero se estaba dedicando años hace á esta obra y esperaba verla desempeñada con aquel lleno de luces que podía sacar el autor del continuo manejo de escrituras y documentos antiquísimos y originales que tenía á su disposición; pero es preciso confesar que el desempeño ha sido superior á nuestras esperanzas. Plan, método, claridad, raciocinio, pruebas, consecuencias, todo está concebido y expresado con maestría......... Desde aquí (desde D. Alfonso I) camina el autor con más escolta de escritores; pero notando y corrigiendo sus equivocaciones, así como corrige á los más aplicados discípulos un maestro que tiene en la mano la llave de la ciencia, y es digno de advertir que en este caso lo hace el Sr. Bofarull con tal modestia y tanta prudencia que sería necesario que el corregido tuviese una gran dosis de amor propio y orgullo para darse por ofendido. Sin embargo de que en esta época son en lo general más comunes las luces y más acerta-