las oraciones que él mismo dijo al pueblo en otro tiempo, inserta en su discurso vituperios contra la multitud, de suerte que los oyentes, ó no retienen lo que dice, ó se duermen, ó escapan dejándole en su discurso. Asociado con otro para juzgar, le estorbará que juzgue; para ver, que vea, y en un convite le estorbará que coma; diciendo que es dificil al hablador callar; que la lengua está en sitio húmedo ó resbaladizo; y por no callar parecerá más parlero que las mismas golondrinas. Satirizado por esto, lo tolera aun de sus mismos hijos, cuando queriendo éstos dormir, le llaman, y cuéntanos, le dicen, algo para que nos venga el sueño.
VIII.
DE LA NOVELERÍA.
La noveleria es un tejido de palabras y acciones falsas forjadas por el capricho del novelero. Novelero ó patrañero es el que, encontrándose con un amigo, toma de improviso otro continente, y sonriéndose le pregunta: ¿De dónde vienes? ¿qué me dices? itienes algo de nuevo que contarme sobre los negocios del tiempo? Y añadiendo preguntas: ¿Ninguna cosa, continúa, se dice de nuevo? Las que corrren son por cierto noticias muy favorables. Y sin dejarte responder, prosigue: ¿ Qué dices? inada has oido? paréceme que he de ser yo el que te dé abun-