Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/419

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
361
EPICTETO.—MÁXIMAS.

XXVIII, Acuérdate que no te ofende el que te injuria, ni el que te golpea, sino la opinión que has concebido.

Cuando alguno, pues, sea causa de que hayas encolerizado, sabe que no es él, sino tu opinión, la que te irrita; por lo cual conviene estar atento á no dejarte llevar de tu pasión, porque cuanto más presto lo hicieres, tanto más fácilmente la domarás.

XXIX.

Ten cada día delante de los ojos la muerte, el destierro y las otras demás cosas que la mayor parte de los hombres ponen en el número de males. Pero cuida particularmente de la muerte, porque por este medio no tendrás ningún pensamiento baju ni servil, ni desearás nunca nada con pasión.

XXX.

Si tienes designio de perfeccionarte en el estudio de la Filosofía, prepárate (antes de emprenderlo) á sufrir las burlas y las befas de todo el mundo. Diránte: ¿cómo te has hecho filósofo de golpe? ¿De dónde te viene este severo semblante? Búrlate de todo como no sea verdad lo que te dicen ni tengas la gravedad de que te reprendan. Compórtate solamente con los que te pareciere mejor, de manera