Página:Pensamientos, máximas, aforismos y definiciones de las obras de Shakespeare (1879).djvu/88

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la ley, la insolencia del poder y el mal trato que el mérito paciente alcanza del hombre indigno, cuando puede por sí mismo conquistar su reposo con un simple puñal? Quién soportaria semejantes opresiones, sudando y gimiendo bajo el peso de una vida intolerable, si el recelo de que hay algo más allá de la muerte, region ignota de cuyos límites ningun caminante torna, no conturbase el espíritu y nos hiciese antes sufrir los males conocidos que volar en pos de otros que ignoramos? Esta prevision nos hace á todos cobardes; á efecto de ella, el fulgor natural de la osadía se trasmuta por completo en el pálido reflejo de la duda, y las empresas de mayor importancia y vigor, mudando de rumbo por la propia causa, pierden su activo carácter.—Ah! silencio! La encantadora Ofelia! Ninfa, ten presentes todos mis pecados en tus oraciones. — Hamlet: Acto 3.°, escena 1.ª

EL REY LEAR,
ABANDONADO POR SUS HIJAS GONERIL Y REGANA, Á LOS FURORES
DE LA TEMPESTAD.


Sopla, vendaval, sopla furioso hasta reventar los carrillos! Cataratas y huracanes, verted vuestros torrentes hasta sumergir los campanarios y tragar sus veletas! Sulfúreos relámpagos, activos como la idea, precursores del rayo atronador que hiende las encinas, abrasad mis blancos cabellos! Y tú, estridente chispa que todo lo estremeces,