mi fantasía ahora no me engaña!
el vino en sangre infecta se convierte;
anuncio de mi muerte ya cercana!
- Con blandura y afliccion.
Para seguirte, esposo, de antemano
tenia esa gran Pira levantada,
con las armas y ropas que ese monstruo
en mi aposento se dexó olvidadas.
Ya voy á completar el sacrificio
para que á unirse vuelvan nuestras almas.
- Con resolucion.
Mas antes, porque todas tus ofensas
y las mias tambien queden vengadas,
con la espada que él mismo se ha dexado,
ir quiero á traspasarle las entrañas.
Presto furioso. Dido sube con precipitacion la gradería de la Píra, toma la espada, repara que marcha la esquadra de Enéas, demuestra afectos de desesperacion, y exclama:
Qué es aquello, ojos mios? qué es aquello?
Estoy despierta?... Es cierto lo que pasa?
Baxa como frenética, da tres ó quatro pasos, vuelve á subir, y continúa.
No es sueño, no, que todos los vageles.
con gran celeridad del puerto marchan!
Baxa é hinca una rodilla ante la estátua de Júpiter.
Ah, gran Jove! Que ese hombre advenedizo
me insulte en mis estados, y al fin parta!
- Levántase dando voces.
No habrá en toda la Corte quien le siga?
ninguno que velóz tome las armas,
ó los vageles bote de la arena?
Corred; traed aprisa ardientes llamas;
soltad las velas; impeled los remos...
Qué digo?... dónde estoy?... qué furia insana
me trastorno el discurso? Ay, triste Dido!
- Con ironía.
Ahora es quando tú la accion malvada
á conocer empiezas? Conocerla
debias quando el cetro le entregabas.
Esta es la fe y la mano del que dicen
lleva consigo sus deidades patrias,
y que al padre, postrado de los años,
en hombros libertó? Quién me estorbaba
- Con arrogancia.
asirle, destrozarle, y por las ondas
sembrar sus miembros? ¿O manchar la espada
en sus Troyanos, en su Ascanio mismo,
- ofrecerle ¿á su padre por vianda?