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Recordación Florida. 113

que empezar á amanecer tan presto á las luces de la heroicidad, cuando el ardor de sus años le llamaba á devaneos, más es obedecer á la razón que acariciar á la ociosidad: que esta es raíz y tronco que fructifica monstruos en el vicio de su fecundidad, y mucho más en los nobles, que adulados del aura popular, se radican más en lo libre de las acciones, para precipitarse funestos en la profundidad del descrédito. No así nuestro español héroe, Alcides castellano, que joven de edad, en la floreciente que digo, pasó con Juan de Grijalba al descubrimiento y conquista de esta Nueva España por el año de 1518; y asi lo refiere mi verídico Castillo, su compañero,[1] temiendo no defraudar á alguno de los de aquella valerosa expedición, diciendo: «Pues antes que meta la pluma en lo de los capitanes, porque nombraré algunas veces á aquestos hidalgos, que he dicho que venían en la armada, y parecerá cosa descomedida nombralles secamente sus nombres; sepan, que después fueron personas que tuvieron ditados, porque Pedro de Alvarado fué adelantado y gobernador de Goathemala y comendador de señor Santiago.» Y en esta memorable jornada, en compañía de aquellos heroicos compañeros que tuvo, padeció los muchos y grandes trabajos que en los siguientes capítulos de mi Castillo se refieren,[2] acerca del descubrimiento de la tierra sobre que se ofrecieron las batallas y peligros que allí podrán saberse; en que no siendo D. Pedro el último al acometer, no era el primero al tiempo del retirar.

Pero habiendo vuelto á la isla de Cuba esta armada de Juan de Grijalba, que con caudal suyo y el de sus compañeros se había armado, determinó Diego Velázquez enviar con nueva armada, á conquistar la tierra descubierta, á Fernando Cortés, bien contra el dictamen de los deudos de Diego Velázquez, que, sembrando cizaña contra este gran caudillo, criado por la eterna sabiduría para plantar la religión católica en este nuevo Orbe, se estuvo, á fuerza de

  1. Bernal Díaz, cap. VIII del original.
  2. Bernal Díaz, capítulos VIII, IX, X, XI, XII, XIII, VIX y XV del original.
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