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328 Biblioteca de los Americanistas.

y menuda cañuela, y en la lozana frescura de sus verdes hojas, de virtud maravillosa y rara; porque aplicada en polvo á la llaga más ulcerada y rebelde cierra con brevedad y efecto maravilloso, y puesta como emplasto en parte sana, sin otra diligencia, abre profunda y horrorosa llaga. Apenas habrá indio que no la conozca con el nombre de Cañutillo.

Entre los ingenios y haciendas de cana de azúcar que yo poseo, y el que goza D. Tomás de Arribillaga en este valle, se halla y ve hoy una cueva labrada á pico, suficientemente capaz y desahogada, con un horno de cocer pan dentro la misma pieza, en que por largo espacio de años vivió con su mujer y hijos Juan de Espinal; necesitando de conducir á sus propios hombros con un mecatpali, al modo de los indios, una fanega de trigo á el molino que estaba entonces en la hacienda que poseo, y de la propia manera el pan que de ella se hacía á el pueblo de Petapa: siendo este sujeto tan miserable el que después descubrió la mina rica de Gueguetenango, cuarenta leguas de Goathemala, cuyas profundas y maquinosas labores vi y admiré, siendo corregidor y capitán á guerra de aquel partido; de cuyo beneficio consta haber pagado por los reales quintos gran suma de pesos á S. M. Admírase esta cueva el día de hoy como cosa maravillosa, pues fué habitación y amparo de un hombre que después pudo darlo á tantos, y que tanto y tan singular nombre dejó, por la riqueza y opulencia de las maravillosas y grandes como hoy ocultas vetas de aquel cerro, de donde, gobernando yo aquel país, de una veta de metal acerado, que descubrió Pedro de Armengol, vi en los ensayes de ella sacar á razón de á la mitad de plata; encubriendo esta riqueza el mismo Armengol con los desmontes de la labor: y aunque de ello dí cuenta á el gobernador presidente don Fernando Francisco de Escobedo, me respondió, con celo de bueno y vigilante gobernador sobre el fomento de esta materia, lo que parece de su carta original de 13 de Agosto de 1673. Pero terminado mi gobierno y muerto después Pedro Armengol quedó perdida, y hoy se hacen diligencias por ella.