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Adiciones y Aclaraciones. 445


Cabos de plata á primores,
en gala negra dilata,
de Damasco de labores,
en que gastando estas flores,
gasta por Cabo la plata.

Un castaño gobernó
Don José, en todo franco,
que al compañero igualó;
pues el blanco á que miró,
era no pasarlo en blanco.

Ocho lacayos sacaron
de paño verde vestidos,
que de lampazo extremaron
los cabos, con que floridos
con lo verde se florearon.

Don Esteban, Chanciller,
que es, por Solorzano noble,
de tafetán doble, hacer
gala quiso, para ser
galán y discreto al doble.

Negro martinete el reto
echa al aire en cortesía,
si bien en cintillo quieto,
en prisión de perlería
pudo ponerse en aprieto.

Rige un overo su mano,
(y de contarlo me alegro)
que en la silla al gran Medrano,
y en terciopelo está ufano,
de servirlo como un negro.

Su librea se extremaba
de un morado tan extraño,
que el paño fino mostraba;
pues el hilo del buen paño,
por los cabos se sacaba.

Don Sebastián de Aguilar,
le acompaña á maravilla;
pues bien se puede aclamar
que en lo rojo y militar
trae el orden de Castilla.

Orden es de Calatrava,
el que su pecho ostentado
en el vestido sacaba,
que en terciopelo labrado
con buen orden se ajustaba.

El color de su plumero
puso al aire de escarlata:
y un Perú vale su esmero;
pues en tanto caballero
de un Perú sale la plata.

Del jaez lo colorado
lo pintaba en todo franco;
pues un bruto gobernado
de su mano, en lo adornado
de sus puntas era el blanco.

De acanelado salieron
sus lacayos, y la flor
de la canela se vieron,
si con la plata, y color
á medias las Lunas fueron.

Con Don José de Aguilar
aquí se siguió Don Sancho
Alvarez; siendo tal par,
que puede al garbo ensanchar,
y quedar de aqueso ancho.

De terciopelo se hizo
gala á los dos, y admiraba,
que de su fondo y su frizo,
de sus dueños se sacaba
el buen pelo por el rizo.

Eran sus cabos plateados,
donde lo hermoso dilata
la riqueza en los bordados,
que por salir más aseados,
salieron como una plata.

Es bien la plata presuma
de los jaezes bordados
de dos castaños, que en suma,
con los penachos volados
eran los dos una pluma.

Dio á sus lacayos confianza
la librea de extremada;
pues su tela con bonanza
por el Cabo de Esperanza,
á Cabo Verde es pasada.

Mis hermanos para ver
(á nadie haciendo injusticia)
ya los pinto: y viene á ser
que el pintar como querer
es pintarlo de justicia.