De las culebras venenosas que se hallan en toda la tierra de el valle, y en especial se dice de algunas de ellas, y la circunvalación de esta tierra que es provincia de Goathemala.
Padécese común y generalmente por todos los distritos y ejidos de los valles el grave peligro de diversas culebras venenosas, que casi en sus diversas especies no son conocidas. En lo que escribiré de la costa del Sur en la Segunda parte, haré mayor y más extendida relación de estas bestias venenosas, contentándome por ahora con escribir algo de las que más se señalan; entre las cuales hay unas que llaman Voladoras no teniendo alas: son de color pardo oscuro sin otra pinta, delgadas tanto como el dedo meñique, y largas de la longitud de dos varas á lo más. Estas con maliciosa inclinación trepan á la cima de los árboles ó sobre lo levantado de los paredones de los cajones de los caminos, de donde se desprenden, arrojándose por el aire contra los caminantes á enredárseles por la parte del cuello, y ciñéndolos fuertemente introducen la extremidad de la cola por una de las ventanas de las narices, y á la otra aplican el hocico con dos especiales fines; el uno de apretar el cuello para hacer subir la sangre á la cabeza y beberla, y el otro para