De la fiesta y danza del Volador, que usaron los indios en el tiempo de su gentilidad y le estilan hasta hoy en las fiestas principales de sus pueblos.
El mayor y más aplaudido regocijo que en el tiempo de su gentilidad tuvieron los indios, y aun hoy es de grande expectación para el pueblo, es el regocijo y fiesta que llaman del Volador; bien que después de la conquista de este Reino se introdujo en esta ciudad de Goathemala otra mayor celebridad y festejo que sólo se ejercita y celebra en ocasión de fiestas Reales, como adelante diré; pero no siendo ésta, la del Volador arrastra y congrega mucha apretada concurrencia de pueblo; advirtiendo que para ejercitarla los indios que se emplean en esta danza, que son muy escogidos y diestros, se ensayan y adiestran muchos meses antes de sacarla á el lucimiento y concurso de lo público, y que estos desde niños con proporción de maderos pequeños se enseñan y sueltan en semejantes vuelos.[1]
Antes de llegar el día de la fiesta, con antelación de veinte ó treinta días, traen del monte un madero muy fuerte y muy grueso, descortezado, limpio y sin nudos, á el
- ↑ Torquemada, libro X, capítulo XXXVIII.