Página:Recordacion Florida Tomo II.pdf/164

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
Recordación Florida. 153

de las telas de terciopelo, damasco y lama, con muchas diversas plumas y bandas de colores varios, y muchos cascabeles por brazaletes y ajorcas.

Vienen éstos con otra mucha tropa de danzantes á la plaza donde es la fiesta y el público teatro de aquella representación festiva, danzando á el són del tepunaguastle y otros instrumentos de flautas y caracoles; y con este aparato y compás de música asientan el sitio y lugar de la música, apartado del Volador algún trecho, de donde á el són de estos instrumentos van saliendo los que han de representar aquel espectáculo, á la verdad digno de verse; y el primero que trepa á el Volador es el que representa el mico con raras y sobremanera ridículas figurerías, hasta acomodarse sobre el tornillo, donde está entretenido en acomodar las maromas.

Luego tras éste van saliendo los indios que han de volar, cada uno con su criado, y se enderezan y caminan para el Volador, subiendo por delante el criado de cada uno á acomodarse en el bastidor, y mientras van subiendo van ejércitando algunas ligerezas y movimientos de la danza; ya allí, mientras los aseguran y prenden de aquellas gruesas maromas, están danzando con suma destreza en lo estrecho y ceñido de aquellas escalerillas por donde suben á lo eminente y empinado de aquel madero, y luego que están afianzados y bien atados, todos á un mismo instante se desprenden y sueltan de la escalera á el aire, y cuantas más vueltas dan en el torno y circunferencia del madero, tanto más abre y se extiende en la circunferencia el vuelo; en cuyo término vienen haciendo y ejercitando movimientos muy diestros y acompasados: no siendo menos reparable este vuelo que el de ver que, estando estos que vuelan á la mitad de su camino, los criados que han estado en el bastidor, también dando repetidas vueltas como ellos, se lanzan á un mismo instante, con grande presteza y ligerísimo impulso á coger la maroma de la persona que vuela y es la de á quien sirve, y por ella va descendiendo y resbalando con gran compás, destreza y tiento de no chocar con el que va